10 de marzo de 2023

¿Qué ver en Palermo en un fin de semana?

Este año parece que nos está dando por Italia, pero es que este país es siempre un gusto y la zona de Sicilia es de visita obligada, con su maravillosa joya que es Palermo.

Así que un Ryanair nos soluciona rápidamente las ganas de escaparnos y en esta ocasión con gente que es casa y con la que no nos cansamos de compartir momentos.


Palermo impacta por sus contrastes, sus viejas y sucias calles con un desorden que es hasta bello, sus claxones sonando a todas horas y sus conductores supuestamente despistados pero que controlan gracias a los años de conducir "a su manera", su historia tintada con sangre que en alguna ocasión no está todavía del todo seca y que seguramente ha contribuido a hacer su gente como es a día de hoy.

Llena de una riqueza arquitectónica e histórica que se mezcla formando el cocktail perfecto de lo espectacular con lo decadente.

Desde el mismo aeropuerto puedes llegar al centro de Palermo en tren. Sólo tienes que ir siguiendo las indicaciones que hay hasta llegar a la parte subterránea y allí coger el tren (tickets en máquina) hasta la parada que más te interese. El trayecto es algo inferior a 6 euros y más o menos tardas sobre una horita.

Hay también autobús, sería la opción más económica puesto que puedes comprar trayecto de ida y vuelta por 10 euros. Dependiendo de la hora que llegues a la ciudad te resultará más fácil una opción u otra.


Sobre el alojamiento te recomiendo elegir cerca del centro, todo lo tendrás cerca tanto de día como de noche. Os dejo el enlace de nuestra opción en Airbnb que fue simplemente excelente AQUÍ, una tarta de bienvenida, un apartamento espectacularmente cuidado y una situación impecable.

La ciudad tiene sus normas, y una que nos costó entender fue el tema del desayuno callejero. Vereis que hay varias tiendas que disponen de unas máquinas de café, al igual que algunas en la calle. También vendedores ambulantes de zumos de naranja que no dudamos en probar.

Si os parece nos vamos de recorrido por los principales puntos de interés que no dudamos en perdernos.

Mercado Ballaró

Algo que no te puedes perder y que tiene un aire a zoco marroquí, son los diferentes mercados de la ciudad. Calles convertidas en almacenes, exposiciones de antiguedades, venta de verduras o pescados o carnes y frutas, quesos excelentes que no dudamos en traer de recuerdo, cd's, películas, calzado, armas antiguas...un poquito de todo.

Empezamos por el mercado de Ballaró, con sus vendedores gritando y su combinación de paradas y olores.


Mercado della Vucciria

Uno de los más populares de Palermo y el indicado para disfrutar del street food de la ciudad y no dudar en tapear con un Spritz Aperol.



Nos quedó por visitar el Mercado del Capo que será un pendiente para la próxima visita a la ciudad.

Palazzo dei Normani y Capella Palatina

Uno de los platos fuertes de la ciudad y algo que sería de lo primero de mi lista de lugares a visitar.



El palacio es actualmente la sede del Parlamento de Palermo y fue construido sobre los cimientos del antiguo alcázar.

Dentro está la Sala de Ruggero que es simplemente una maravilla. Dorada toda ella, increiblemente decorada con motivos animales y vegetales.


Dentro del propio palacio está la Capilla Palatina, una de las más visitadas en toda Sicilia. Como sabéis esta zona es sumamente religiosa-católica y por tanto sus zonas de culto son múltiples y cuidadas. En Palermo vas a quedar saciado de ver iglesias, pero no cansado puesto que son relamente bonitas y todas tienen algo especial a remarcar.


Esta capilla está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y acceder a ella es querer quedarse un rato viendo todo lo que tiene para ofrecernos.


Mosaicos bizantinos, árabes y decoración por todos lados que hacen que valga la pena el coste de la entrada de 14 euros.


Y siempre puedes recurrir a hacer un poco de postureo juguetón si ves que los peques están cansados de ver arte.


Catedral de Palermo

Consagrada en 1185 a pesar de sus numerosas remodelaciones aún conserva los rasgos árabe-normandos de sus orígenes. 

La facahda lateral con sus tres arcos gótico-catalanes del siglo XV necesitó 200 años para terminarse y es una de las bonitas vistas que se ven desde la explanada que la separa de la calle.


Al interior del templo se accede desde los dos pórticos laterales, norte y sur, que siempre se hayan abiertos.

Dentro no debes perderte el tesoro y tampo el acceder a sus terrazas, que aunque no son muy altas ofrecen unas bonitas vistas de la ciudad.



El interior está totalmente reformado en el XVIII y no queda ninguna imagen que recuerdo a la obra original exceptuando los pilares antgiuos que se conservan, como adorno, junto las columnas sobre las que reposa la nave principal.

Algo curioso más que las tumbas reales que hay dentro, es la meridiana solar, construida en  1794 y que dió pie a que en Sicilia se empezaran a contar el paso de las horas como ya se venía haciendo en otros lugares europeos (anteriormente se contaban las horas a partir de la media hora después de la puesta de sol, estos meridianos que llegaron primero a Milán y luego a Sicilia, ayudaron a modernizar el sistema)

Imagen obtenida de Google

Corso Vittorio Emanuele hasta Quattro Canti

Es más que recomendable pasear por esta calle y visitar alguno de sus establecimientos. La calle se trazó desde la misma creación de la ciudad por parte de los fenicios y cortaba en dos partes el asentamiento.


Fue en 2015 cuando el Ayuntamiento de Palermo procedió a la clausura parcial al tráfico del eje que va  hasta los famosos Quattro Canti.


Este famoso cruce de Via Maqueda con Corso Vittorio Emanuele es de lo más curioso, las cuatro esquinas se han formado con formas redondeadas y se asemejan de manera casi imperceptible. Las figuras representan las estaciones, encima hay soberanos españoles y en la parte más alta se hayan representadas santas de la ciudad.

Esta zona tiene el mote de Il Teatro del Sole puesto que los edificios van iluminándose de manera diferente en función de los horas del día.

Iglesia de San Giuseppe dei Teatini

Justo al lado de los Quatro Canti se encuentra esta iglesia de estilo neoclásico 1840 con una portal prinicipal que preside San José y Jesús y abajo el escudo del gremio de los Carpinteros del que San José es el patrón.

El interior decorado en barroco siciliano es una estupenda muestra de este estilo. Las bóvedas llaman la atención con diversos frescos bordeados por nubes doradas y cielo azul.


Piazza Pretoria y su Fuente de la Vergüenza

Se trata de la Plaza del Ayuntamiento y en ella toma relevancia la fuente situada en la zona central.
Se trata de una fuente de circulos concéntricos, diferetnes alturas, decoración de ninfas, deidades y figuras que chapotean con el agua. Las figuras desnudas supusieron un paso demasiado arriesgado para la época (s XVI) y eso le atribuyó el nombre de la Fontana de la Vergogna.


Hoy en día es uno de los lugares más visitados y fotografiados de la ciudad.


Via Maqueda

Otra de las grandes calles de la ciudad que vale la pena recorrer y además nos llevará al final al famoso Teatro Massimo.
Tiendas, restaurantes, lugares de copas, tapeo y sobretodo mucha gente arriba y abajo.


Para nosotros es un buen lugar para hacer la parada y dedicarnos a comer un ratito . Elegimos Bisso Bistrot , con su cartel de Libreria Dante, donde comemos realmente bien y además en  la terracita que nos permite ver la animación de esta calle.


Nada mejor para ayudar a la digestión que seguir nuestro paseo hasta ir a ver las famosas escalinatas de El Padrino.


Teatro Massimo, la mayor ópera de Italia

El nombre se debe a la magestuosidad de la edificación, no en vano se situado como la mayor ópera de todo Italia, país donde este arte no es secundario. A nivel europeo es el tercero en grandaria.


Situado en el centro de la Piazza Verdi, el Teatro puede ser visitado cada día entre las 9:30 y las 17:30 (ojo con llegar justito puesto que no se permiten entradas más tarde de las 17)


La escalinata es la protagonista de la famosa escena finald e El Padrino III y contar sus escalones puede ser un entretenimiento para los más peques.


En esta plaza, además de free wifi en toda ella, también existe parada de taxis por si los necesitas.

La Cala


Nos vamos callejeando hacia el punto del litoral urbano de Palermo: la Cala.


El nombre de Palermo proviene de las palabras griegas todo y puerto. Esta ciudad siempre ha estado influida por su puerto y ayudó tambíen a constituirse como capital de Sicilia.

No hace muchos años que La Cala se ha convertido en puerto turístico, con vairos lugares que seguramente están más concurridos para el apertivo que no por la tarde.


Existe un bonito paseo que recorre ambos lados del puerto.

A callejear

Puesto que renunciamos a perdernos nada, nos dedicamos a callejear toda la zona que podamos de Palermo,  y eso nos ayuda a poder seguir viendo rincones simplemente preciosos.



La Vucciria

Otro de los mercados a visitar de la ciudad, por su cercanía al puerto se especializó en su día en venta de pescados. Hoy en día puedes encontrar un poquito de todo y si lo vivitas en pleno bullicio es curioso ver los lleno de turistas y locales mezclados con sus compras del día, su ir a curiosear y sus compras de recuerdos de este lugar.


La Piazza Caracciolo es el epicentro de este lugar y junto con  la Via Maccheronai forman el eje principal.


Y ya sólo nos queda patear y patear hasta llegar a un restaurant de cuyo nombre no quiero acordarme ;-) (Lo Strascino, pero no hace falta que vayais a no sr qu eesteis muy cerca, no tiene nada especial)


Chiesa del Santissimo Salvatore

La fachada barroca, algo austera no da pistas de la importancia de poder entrar a esta iglesia. 

El interior de la iglesia es bastante original que le da opción a ser utilizada como auditorio y como sala de proyección, además de estar abierta a visitas turísticas.


Las restauraciones hechas en la postguerra se ven en color blanco, mientras que las demás se ven en colores.

El billete cuesta 10 euros e incluyen la subida hasta la logia de la cúpula desde la cual se disfruta de unas vistas 360º de la ciudad vieja.





Iglesia del Gesu

Otra obra del barroco siciliano que no hay que perderse. Conocida como Casa Professa, se trata de una iglesia de tres naves , con planta de cruz latina, cuyas naves laterales quedan separadas de la central por cuatro arcos.




Iglesia de San Cataldo

Esta pequeña iglesia, visible desde Via Maqueda, es una de las conocidas de la ciudad. 


Resaltan las tres cúpulas rojas que cubren la nave principal, visibles desde toda la plaza.


El interior con un precioso y decorado suelo de mosaico, que contrasta con unas austeras paredes y unas esbeltas columnas.


Nos queda poco por hacer, pero seguimos queriendo probar algo más de la exquisita cocina de la ciudad.

Para picar algo os podemos recomendar la concurrida freiduria Antica Focacceria San Francesco, pero armaros de paciencia con sus colas. Se trata del restaurante más antiguo de Sicilia y sigue conservando un encanto especial.


Y si vuestra preferencia es algo más tranquilo y quizá más elaborado justo al lado teneis Scolapasta que para nostros fue la opción válida.


Otra opción que teneis en Palermo es el street food en sus diversos mercados. Un aperol  y el chisporreteo del aceite de las comidas es algo que os recomiendo. 

Aquí podeis sentir sin problema el placer de comer con las manos, desde el Sfincione (una especie de focaccia), las panelle (masa de harina y garbanzos frita), las crocchè (masa de patata cocida), la arancina (bolas rebozadas de pan rayado y fritas), las stigghiole (intestinos de cordero enrollados).


Y ya sólo nos queda hacernos unas cuantas fotos de portada de disco y ......


....volver a casa a esperar la próxima escapada.


CIAO




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