30 de marzo de 2018

Semana Santa en Budapest . Día 1: Callejeando por el centro de Pest

Ciudad formada en 1873 por la unión de Buda y Pest, situadas respectivamente en el orilla occidental y oriental del río Danubio, no en vano se la conoce como la Perla del Danubio, es sin duda una de las ciudades europeas que debe visitarse.

Pest es la zona más extensa y poblada de la ciudad y Buda sería la histórica capital húngara, llena de colinas y presidida por el Castillo de Buda.

Imagen obtenida Google
Tiene todos los ingredientes para formar parte del ranking de las ciudades "must" : cierto aire decadente, vida animada tanto diurna como nocturna, buena comida a buen precio, grandes monumentos y mucha historia. Por si eso fuera poco también cuenta con unos estupendos balnearios donde relajarte y disfrutar (no sería nuestro caso pues viajamos con un Martí de 9 meses y lo del balneario queda para otra ocasión)



Para este viaje hemos reservado un apartamento por Airbnb que os recomendamos sin ningún tipo de duda. Os dejo el enlace por si os interesa AQUÍ, pues la ubicación era excelente, el apartamento está super cuidado, la anfitriona fue muy correcta y si viajáis con niños es una idea acertadísima.
Nuestra estancia en Budapest iba a durar 6 días, viajamos con Martí que aún gatea (o mejor dicho se arrastra) y necesitamos un sito cómodo para descansar y para que él pueda moverse en libertad...y lo conseguimos sin duda.


Para llegar del aeropuerto al centro puedes hacerlo mediante el Airport Shuttle Minibusz o bien reservar de antemano un transporte privado (no cojas taxi directamente en el aeropuerto, mucho mejor si cierras el servicio antes y pactas precio)

Nosotros compartimos un transporte privado con otra pareja que conocimos en el aeropuerto, así que el tema fue bastante bien.

Después de instalarnos decidimos empezar a aprovechar algo la tarde y puesto que estamos bastante céntricos (al lado de la parada de metro de Oktogon) lo que hacemos es ir hacia la famosa Avenida Andrássy. Se trata de una elegantísima avenida de 2.5 kilómetros que comunica la ciudad desde la Basílica de San Esteban hasta el Parque de la Ciudad. Es un ir y venir de buses, os recomendaría recorrerla en parte y quizá coger un bus para ir hasta la zona del Parque.


La propia avenida ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad y realmente tiene varios edificios importantes, fachadas interesantes y muchas de las grandes marcas de ropa de lujo a nivel internacional plantan su tienda ahí.

Pasareis por delante del edificio de la Ópera Estatal Húngara, una maravilla que acoge tanto la compañía de ópera como el Ballet Nacional de Hungría y se dice de él que es el tercer teatro con la mejor acústica de Europa después de La Scala de Milán y la Ópera Garnier de París. Al parecer hay algunas obras menores con precio muy bajo, que vale la pena reservar aunque sólo sea para verla. También se puede hacer una visita guiada con reserva previa.

No me digáis que no es un monumento ;-)
Justo delante de la Ópera hay algunas paradas que venden tickets para el bus turístico. Caímos en la trampa puesto que nos pareció una buena opción para hacer con un peque. El resultado fue bastante negativo y no lo recomiendo, pero igual simplemente no tuvimos suerte. Teníamos que esperar mucho al bus en todas las ocasiones pues o iba lleno o no tenía espacio para el carrito del peque. En otras ocasiones llegaba a algún sitio que para nosotros no tenía interés y tenías que esperar a su salida...vamos que no lo vimos muy bien organizado.

Llegamos al final de la avenida y a nuestra derecha se ve el impresionante edificio de la Basílica de San Esteban. Es el templo de culto más grande de la ciudad, aunque veréis que tienen tendencia a hacer las cosas grandes, no se si es que sobraba espacio. A día de hoy se puede acceder a la cúpula donde hay una interesante visa de la ciudad des de las alturas. 


Una curiosidad interesante es que además es una sala de conciertos, por lo tanto si te interesa la música mira opciones de conciertos AQUÍ


La plaza que hay en la parte de la entrada está muy concurrida y tiene diversas terrazas interesantes para tomarte algo. En nuestro caso seguimos por la calle semi peatonal que sale de ella, la Zrinyi U, donde hacemos alguna parada técnica estilo biberón para uno y estilo cerveza para los otros. El lugar elegido es la terraza que hay en el Kollázs Brasserie & Bar del Four Seasons Hotel Gresham Palace.


Y seguimos hasta el final de la calle donde encontramos la Plaza Széchenyi Istvén Tér : ya llegamos al Danubio.


Por fin llegamos al Puente de las Cadenas, uno de los que cruza el Danubio y comunica Pest con Buda y el más antiguo de todos ellos. Es todo un símbolo pues visualmente es realmente sorprendente. Un puente colgante donde se han substituido los cables principales por los rígidos eslabones de una cadena. El puente hace 380 metros de largo con 4 leones a los extremos y el escudo húngaro en sus portaladas.


Puesto que al día siguiente íbamos a ir a la zona de Buda, lo que hacemos es continuar hoy nuestra ruta a pie por Pest. Nos dirigimos hacia la Plaza Erzsébet tér donde está el Budapest Eye. Aunque es la mitad que su hermana británica en Londres, esta noria ofrece igualmente buenas vistas de la ciudad y goza de ser la mayor de Europa en la modalidad de noria móvil (la otra es fija)


Al otro lado, en la zona de Bajcsy-Zsilinszky hay un estanque rectangular que debe ser una gozada para sentarse en los días de calorcito. Un lugar de reunión muy bien comunicado por varias de las líneas de metro que hace de él un sitio realmente concurrido e interesante para pasar un rato.
Seguimos ruta por la comercial Avenida Váci y al final de ella te encuentras con la Plaza Vörösmarty que suele acoger festivales, mercados de Navidad y en este caso festival de Semana Santa con paraditas, música y comida tabernera....qué más podemos pedir!!


Después de dar algunas vueltas por la zona y hacer alguna compra de recuerdo, nos decidimos por volver a esta plaza para cenar. La comida era realmente buena, teníamos cerveza, había carne y verduritas a la brasa que Martí ya podía comer y encima algo de música y mucho ambiente.


Después de este intenso día, sólo podía pasar una cosa al volver a nuestro apartamento: y eso es lo que pasó. Good night, mañana más!


Toda la ruta AQUÍ

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