4 de junio de 2014

Semana 3 Camino Santiago: de Burgos a León

Reiniciamos la caminata desde la ciudad de Burgos. Como consideración previa decir que quizá estas etapas sean de las más duras del Camino, o así me parecieron. No por la dificultad técnica, sino más bien por la carencia de ella. Me explico, la meseta castellana, es mucha meseta...y cuando llevas kilómetros de planicie, tramos largos sin ningún tipo de variación en cuanto al paisaje, sin ningún tipo de pueblo entre ellos y si tienes la desgracia de que el sol brille con todo su esplendor y tengas pocas sombras a tu alcance pues entenderás que este tramo del Camino es durillo. 
Otra cosa que cambia en este tramo es la poca cantidad de Iglesias que encuentras abiertas, tratándose de un Camino que para muchos es religioso, no deja de ser algo chocante. En mi caso las Iglesias no me llaman por la religión que pueda haber en ellas, sino por tratarse de edificios en su mayoría bonitos y también porque son un lugar especial para encontrar la sonoridad que sale desde el interior de uno mismo.
Por último, comentaros que en estos tramos es especialmente importante el tema del agua, hay etapas que no disponen de demasiados sitios para rellenar botellas o comprar nuevas bebidas, así que os avisamos de algunos de ellos para que no os encontréis sin provisiones.

De Burgos a Hornillos del Camino (22 km)
La salida de Burgos se hace por un paseo amplio y lleno de algunas esculturas y edificios singulares de la ciudad. De allí, después de pasar por la Facultad de Letras se sigue por la carretera N620 y posteriormente se toma ya una pista amplia.



Pronto se llega a la población de Tardajos, donde podemos reponer fuerzas y rellenar las reservas de agua. Caminamos algo sobre asfalto para luego volver a una amplia pista forestal.


El paisaje hasta Hornillos del Camino estará plagado ya por campos de cereales a ambos lados, dependiendo de la época estarán todos verdes y como dice la famosa canción con alguna amapola en mitad de los campos de trigo.


En Hornillos no hay mucho para ver, se trata de una pequeña población, ahora ya con varios albergues bien equipados y con un bar junto a una plaza donde pasar una tarde tranquila tomando un pacharan.



De Hornillos del Camino a Itero de la Vega (29'5 km)
La salida es por camino de tierra, rodeado nuevamente de campos de trigo verdes y amarillos que van formando cuadrados, vas cruzándote con otros caminos perpendiculares también amplios, pero no hay duda de por donde hay que seguir.


Pasados los primeros 10 kilómetros se llega a Hontanas, un pequeño pueblo que seria un buen sitio para reponer fuerzas en alguna de sus terrazas, los bocadillos de tortilla del bar del mismo albergue (al lado de la Iglesia que veréis siguiendo el propio Camino) son una buena opción. También ahí os encontráis una pequeña tienda por si se necesita comprar algo.
Salida del pueblo con algo de asfalto y pronto llegáis a un tramo del Camino algo estrecho (ojo con las bicis). Pasareis por el Convento de San Anton, donde hay un albergue con no demasiada buena pinta, el lugar por eso tiene su encanto.


Seguido se llega a Castrojeriz, empieza el pueblo y se sigue por un tramo asfaltado hasta llegar al centro. Aquí hay gran diversidad de albergues. También encontráis un "albergue" llamado el Hospital del Alma que no sólo ofrece alojamiento, sino que es un espacio de descanso y de exposición, un espacio de silencio y de reencuentro con tu interior. A mi me emocionó especialmente tanto la exposición fotográfica titulada "Persiguiendo Nuestras Sombras" como el espacio en sí, donde te invitan a dejar las pesadas cruces que muchas veces nos acompañan.


Saliendo de esta población se camina un rato por pista forestal, se atraviesa el río Odrilla y ahí empieza la única cuesta que vais a encontrar en todo este tramo: el Alto de Mostelares. Coged fuerza porque aunque sea la única no significa que sea pequeña!!! Al llegar arriba hay un espacio techado para descansar y para contemplar el paisaje que es espectacular. La bajada es en asfalto (no se quién tiene las ideas de ir asfaltando trozos y seguro que hay motivo para ello, pero no veas como te fastidian los pies)


Seguimos por camino llano todo el tiempo, hasta atravesar el río Pisuerga y entrar así en la provincia de Palencia. Encontráis justo aquí una pequeña iglesia convertida en albergue que llevan unos italianos donde se paga la voluntad.
En mi caso puesto que no llevo nada para cocinar continuo hasta Itero de la Vega, donde me quedo en el primer albergue que hay en la entrada gracias a la tentación de una terracita que tiene ideal para descansar y tomar algo el sol (Albergue-Restaurante Itero). Restaurante, habitaciones con literas, hay también habitaciones dobles para quién quiera esa opción, picas para lavar la ropa y no demasiada simpatía pero no se puede tener todo. Hay otras opciones de albergue, una de ellas es en la misma tienda del pueblo que el propietario tiene también un albergue que parecía bien cuidado y él una persona bastante agradable (las habitaciones eran algo más baratas tanto las comunes como las dobles privadas)

De Itero de la Vega a Villalcázar de Sirga (28 km)
Salida por camino ancho de tierra, rodeada de amplios campos de cultivo hasta casi llegar a Boadilla del Camino. Aquí el bar del albergue municipal muestra un avance de lo que casi seguro debe ser el albergue y que luego me corroboraron algunos peregrinos, mejor alejarse. Hay opciones de albergues privados a buen precio, uno espectacular al lado de la Iglesia con una increíble piscina y otro casi en la salida del pueblo, siguiendo el mismo Camino. La Iglesia se encuentra cerrada para no variar (sólo abierta en horarios de misa), sólo podemos ver la escultura que se encuentra delante que según comenta un local es donde antiguamente se ajusticiaba a los culpables de algún delito.


Se sale del pueblo y casi de inmediato empieza el Canal de Castilla, el Camino circula justo paralelo al canal y se trata de un agradable paseo aunque el suelo está lleno de piedras y las plantas de tus pies lo van notando.


La llegada a Fromista se hace pasando por la plaza principal donde hay un punto de información turística y algunos cajeros automáticos. Ojo si necesitáis sacar dinero pues hasta unas cuantas etapas más no habrá ningún banco. El Camino seguiría recto, pero si te desvías algo a la derecha, llegas a la Iglesia de Fromista, que es una buena opción y que en este caso estaba abierta al público y además fueron muy amables sellando la credencial e informando de unas indicaciones que veremos más adelante para un camino alternativo durante unos kilómetros, que en mi caso no cogí esta ruta y me arrepentí algo puesto que la normal es algo monótona y pasa durante varios kilómetros paralela a la transitada carretera P980.


El tramo que sigue es de lo peor del Camino, una recta como decimos paralela a la P980, pedregosa y que con sol ha de ser mortal y con viento fue pesadísima. Se pasa por la pequeña población de Revenga y también por Villarmentero. Tuve la suerte aquí de conocer a un matrimonio finlandés muy agradable y que conversar con ellos ayudó a que este tramo fuese más ameno....Thank you Heli & Pasi!!!


La idea inicial de llegar a Carrion de los Condes se modificó por la pesadez del Camino para quedarme en Villalcázar de Sirga donde hay un albergue municipal muy cuidado, con donativo y además eran las fiestas del pueblo ;-) La Iglesia se puede visitar durante la misa de manera gratuita y unas horas antes con un donativo de 1€.


Aquí tengo para explicar una buena anécdota que comparto con vosotros. Para poneros en situación dos koreanos: uno pintor, o artista, como uno prefiera llamarlo; y el otro cura católico que se dedica a la formación de futuros curas. Fue interesante compartir una conversación abierta sobre la historia de la religión católica en nuestro país en Europa en general y las diferencias con ella misma en un país asiático como corea. El propio cura alucinaba con el hecho de que aquí se pague para entrar en una iglesia, o se pida "la voluntad" (con un mínimo) a la hora de bautizar o casar a alguien....me encantó su concepción del celibato!!! Él de momento se ha entregado a Dios, considera necesario el celibato para no apartarse de lo que es importante pero no puede pensar en que eso será así siempre, simplemente mientras sea su preferencia asi seguirá. Frase final: oye que yo soy un hombre y me gustan las mujeres. Me pareció mucho más real que los royos de otros.

De Villalcázar de Sirga a Terradillos de los Templarios (33 km)
Hasta llegar a Carrión de los Condes el Camino es exactamente igual, un lateral de la carretera, son sólo 7 kilómetros hasta cruzarla para entrar a Carrión de los Condes.


En esta población hay diversos albergues, entre ellos el Convento de Santa Clara. Es un buen lugar para quedarse, pero en mi caso como os dije no llegué hasta aquí el día anterior. La recomendación seria hacerlo pues el pueblo dispone de muchos servicios, tiene varias iglesias dignas de visitar, tiene un arte circense interesante y que si llegas a una hora prudente seguro que vas a poder visitar. Aquí volvéis a tener bancos, supermercados, farmacias y cualquier cosa que podáis necesitar.
Tomad provisiones porque lo que sigue es también algo duro. Son 18 kilómetros hasta la siguiente población y ojo porque no hay ningún sitio para proveerse de agua o algo para comer (en ocasiones montan una paradita a mitad del Camino pero como supongo que es medio ilegal, no confiéis en encontrarla siempre)


Una vez pasado el pueblo empiezan los famosos 18 kilometritos de camino de tierra amplio, sin ningún tipo de sombra exceptuando  un tejado que han hecho para la ocasión donde descansar un poco y como os dije en ocasiones hay una paradita con alguna bebida y fruta que os venden a precio poco amigo. El paisaje es campo y más campo así que hay que pasarlo con paciencia.


Llegas a Calzadilla de la Cueza, que está justo en una pequeña bajada y por lo tanto no lo ves hasta que no lo tienes encima, lo que hace que te vayas desesperando en la interminable recta porque piensas que no llegas nunca. Ahí tienes un par de albergues, uno privado con piscina que te han ido anunciando durante el tramo anterior (buena vista comercial!!!) y otro justo al lado que es el municipal, con muy buena pinta y que funciona con donativo.


Sigues 100 metros el Camino y hay un restaurante con una terraza que casi es parada obligatoria puesto que después de los kilómetros anteriores a ver quién se resiste a unas cervecitas ahí.
Sigues el Camino esta vez por un camino más estrecho, ahora ya si con arboles que ayudan a pasar la calor y al otro lado unos arbustos que disimulan el hecho de ir otra vez por el lateral de la carretera N120.


Se llega hasta Ledigos que es un pequeño pueblo también con albergue y de ahí continuas igual hasta llegar a Terradillos de los Templarios. El pueblo dispone de dos albergues, uno en la entrada pasas por delante y está a unos metros de la misma entrada del pueblo, tiene bonitas instalaciones, una amplia terraza con césped. El otro es el Jacques de Molay, también con una terraza muy animada, césped y excelentes instalaciones además de un restaurante con comida casera (el desayuno no tan bueno), la propietaria es muy amable, aunque su marido parece algo cansado de peregrinos, cosa ilógica para quien tiene un albergue en el Camino.


De Terradillos de los Templarios a El Burgo Ranero (31 km)
La salida es primero por un camino de tierra amplio para posteriormente seguir por una zona sombreada.


Se deja atrás el asentamiento medieval de Villavieja y se llega al pueblo de Moratinos. Unos kilómetros más y se llega a Sahagún que es una población más grande que las anteriores, con una bonita iglesia y un buen sitio para poder comprar provisiones, sacar dinero y dedicar un poco de tiempo a visitar algunos sitios de interés.


Siguiendo por el Camino que ahora es sendero de tierra y amplio, se llega a uno de los sitios emblemáticos del Camino; se trata del epicentro del Camino si se ha iniciado desde Roncesavalles. Unas estatuas a modo de puerta con una inscripción en el suelo nos indican el lugar. Es un buen sitio si queréis para para comer algo puesto que hay mesas y una explanada para poder hacerlo.


La siguiente población es Bercianos del Real Camino, no muy grande con albergue municipal y también con restaurante que también dispone de habitaciones privadas y que sirve unas buenas tapas.
Siguiendo el Camino por el lateral de la carretera y pasando por algunas lagunillas se llega a El Burgo Ranero, una población con encanto, muy tranquila y que dispone de varios albergues que están muy bien. El municipal tiene buena pinta, en mi caso me ubique en el albergue La Laguna, que dispone de una jardín impresionante donde poder descansar al sol.


De El Burgo Ranero a Arcahueja (30 Km)
Nuevamente la salida se hace siguiendo el lateral de la carretera, rectas y más rectas en este caso con alguna sombra y paseo lleno de bancos donde sentarse un rato.


En 12 km se llega a Reliegos donde se puede hacer alguna parada en las diferentes cafeterías con terrazas al sol.
Sigues el Camino pasando por algún pueblo pequeño y una vez llegas a Puente Villarente debes atravesar todo el pueblo y acabas en el polígono donde por el lateral derecho nuevamente tomaras camino de tierra. Ojo nada más llegar a este pueblo, antes de cruzar el puente, hay un albergue mesón. En mi caso sólo hize una parada para tomar algo, pero la sensación no fue demasiado buena, a todos los peregrinos les ofrecían sacar cubos con agua y sal para los pies...eso si a cambio de un par de euros, algo que no había visto nunca en el Camino. Alguna pequeña subidita hace este tramo menos monótono.


Pronto se llega a Arcahueja donde hay un albergue bien cuidado. Está sólo a 7 km de León, aunque hasta la catedral habrá unos 12 km y mejor dejar algo para mañana así no se pierde el ritmo ;-)


De Arcahueja a León (12 km)



Puesto que los kilómetros son pocos, en un momento llegas y a las afueras de León. Para ser la entrada a una ciudad el Camino evita pasar por mitad de polígonos y excepto un pequeño tramo, la verdad es que la entrada es amena.


Recorres parte de la ciudad hasta llegar al centro histórico y a la magnífica Catedral, con un interior espectacular lleno de luz que proviene de las grandes y múltiples vidrieras del edificio.







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