Semana Santa en Budapest. Día 5: Buda y Gran Mercado Municipal

Empezamos el día en dirección al funicular de Buda. Volvemos a tener un día soleado y la intención inicial era unirnos a algún free tour que siempre recomiendo hacer. Esta vez no fue posible pues Martí tenía pocas ganas de aguantar las explicaciones y además con el carro era difícil seguir la ruta, así que decidimos ir a nuestro propio ritmo.

Justo donde se encuentra la taquilla para coger el funicular, está el punto kilométrico 0, marcado por una escultura de piedra caliza con forma ovalada que representa ese 0.

La zona que rodea este funicular esta siempre concurrida, es un buen punto de encuentro y si además hace sol, es un buen lugar para sentarse y poder admirar las vistas.

Ascendemos a Buda y recorremos sus calles, llenas de ambiente, gente comprando en sus tiendecitas y aprovechamos simplemente para recorrer esta zona.

Un sol así invita a terraza y cerveza y ya se sabe, hay que dejarse tentar.

Seguimos la recomendación de ir a comer al Gran Mercado Municipal. Según mi opinión, el edificio vale la pena, las paradas de mercado valen la pena para curiosear y también para comprar algo de paprika o algún souvenir de recuerdo; pero los restaurantes están llenísimos de gente y la verdad es que la atención no era demasiado buena, parecían ya cansados de turistas y tenían demasiado donde elegir.

Puesto que hoy el día va de hacer cosas tranquilos, decidimos invertir la tarde en uno de los temas pendientes y una de las curiosidades más divertidas de Budapest.  Los Ruin Bar son parte de la identidad de Budapest. Se trata de antiguos edificios en ruinas de la ciudad, que por la turbulenta historia de la ciudad, hay unos cuantos, que en lugar de reformarlos se han reinventado formando un estilo de pub decorado con materiales reciclados de lo más variopintos. 

Imagen obtenida en Google

Uno de los más antiguos es el Szimpla Kert y sigue siendo lugar imprescindible para visitar. Lleno de recovecos, grafitis, arte, salas decoradas con diversos estilos, puestos de camisetas y bisuterías, cine al aire libre y como no: CERVEZA.

Si tenéis tiempo os recomiendo visitar alguno más como el Ellato Kert & Taquería, el Élesztö, el Púder, el Kuplung...

Imagen obtenida en Google

Nos anochece recorriendo el lugar y tomando alguna caña, así que ha llegado el momento de volver a nuestro apartamento y descansar del día. Ya sólo nos queda un día más en la ciudad y queremos aprovecharlo para ver lo que nos queda y despedirnos.

Toda la ruta AQUÍ