Hoy empezamos el día fuertecito, y es que hemos elegido visitar en nuestro último día la Casa del Terror. Como nombre estaría bien si simplemente fuese una atracción de feria, pero la realidad es que esta casa museo no e deja indiferente al saber que en el pasado fue el edificio del cuartel de la temida policía secreta ÁVH (similar a la KGB pero en Hungría)
Situado en la famosa Avenida Andrássy (número 60) ya el exterior del edificio parece que da algo de escalofríos ...y es que los torturadores nunca eligen en vano sus instalaciones. Ya en la fachada se van mostrando fotografías de buena parte de las victimas del lugar.
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Imagen obtenida en Google |
Aquí se conducían a los activistas con ideas políticas diferentes a las de los gobernantes antes y después de la II Guerra Mundial para poder interrogarlos y torturarlos.
El edificio se concentra en los crímenes y atrocidades realizados por el régimen fascista de Hungría y por el posterior régimen estalinista en la exposición permanente llamada Doble Ocupación . En su entrada puede verse el símbolo de la estrella roja del comunismo y la "cruz de flecha" negra de los fascistas y nos resume muy bien el recorrido que iremos haciendo y como estos dos regímenes totalitarios ocuparon la ciudad y el país.
El edificio tiene 3 plantas que vas recorriendo con un patio donde puede verse el tanque como carta de presentación de todo el museo.
Quizá lo más impactante son los sótanos donde las reconstruidas celdas con algunos audios hacen que puedas acercarte un mínimo a lo allí vivido.
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Imagen de la Vanguardia |
Necesitamos algo de aire tras la visita y nos decidimos por recorrer andando la Avenida Andrássy hacia el lado que todavía no conocemos que es dirección al Parque de la Ciudad.
Hacia este lado la avenida va pareciendo cada vez más amplia, con casas señoriales que no quiero saber lo que pagan de IBI ;-)
Al final de la avenida llegas a uno de los símbolos de la ciudad: la Plaza de los Héroes, que sería la entrada al Parque de la Ciudad y es el monumento de la nación a sus antepasados y sus caídos en las guerras.
Contiene además el Monumento al Milenario, un pilar de 36 m de altura con columnatas detrás, a izquierda y derecha.
Dentro del parque lo mejor es dar una vuelta por el romántico lago, ir a los Baños Széchenyi y disfrutar de sus aguas termales (os dije ya que no pudo ser, verdad!!) ir a ver a Capilla de Ják o la Estatua a Anónimo.
Y para nosotros, se acaba el viaje a Budapest. Toca volver a casa, eso si, primero nos queda hacer la última comida. Nos decidimos por un sitio de pescado cercano a nuestro apartamento por aquello de coger las cosas e irnos de manera ágil. El lugar fue The Big Fish. No está mal para comer algo de pescado aunque no ofrece casi especialidades del país. En todo caso os dejo el enlace AQUÍ por si os apetece probar.
Toda la ruta AQUÍ
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