13 de enero de 2019

Escapada a Granada: Alhambra y tapeo en Albayzín Alto

Hoy nos despertamos con ganas de más ciudad y es que toca una de las partes imprescindibles de Granada que es recorrer la Alhambra. Esta fortaleza alberga alguna de las estancias más ricas de la arquitectura musulmana y es una autentica joya.
Edificada en el SXIII, fue durante tres siglos la corte de los reyes de Granada. A día de hoy quizá sea el símbolo por excelencia de la capital granaina, situada a 100 metros de altura, domina sin duda la ciudad.


Tengo dos propuestas para subir o bajar por caminos diferentes y disfrutar el ascenso y la bajada. En nuestro caso elegimos ir a Plaza Nueva y allí subir por la Cuesta de Gómerez y bajar por la Cuesta del Rey Chico que nos venía bien para luego ir a tapear a la zona de Albayzín Alto. Ambos caminos son recomendables y por tanto os aconsejo combinarlos según donde queráis acabar vuestro recorrido.

Imagen obtenida en Google

Al entrar por las puertas de la Alhambra descubres una pequeña ciudad que puedes ir recorriendo. Se incluyen a día de hoy casas, tiendas, jardines, una iglesia y sus construcciones más representativas: los Palacios Nazaríes, la Alcazaba y el Palacio de Carlos V....también puedes ver alguna que otra sorpresa.


La recomendación sería doble:
  • Por un lado planificar un poco tu visita y el tiempo que vas a estar. Piensa que la Alhambra tiene mucho para ver y has de decidir un poco el recorrido y también hasta donde quieres profundizar. Puede llevarte de un mínimo de 2-3 horas a un día completo y aún así no habrás visto todos sus rincones. Yo dividiría la visita en:
    • Palacio Carlos V
    • Alcazaba
    • Palacios Nazaríes
    • El Partal
    • Generalife
  • La segunda recomendación es reservar con antelación las horas de los lugares más populares, si además vas en una época que sea de mucha afluencia, hazlo con suficiente antelación o te quedarás sin ver algunas de sus edificaciones más conocidas.

Palacio Carlos V

Una vez entramos y paseamos por los jardines que continuamente vamos encontrando, nos dirigimos al Palacio de Carlos V que se puede visitar de manera gratuita y que alberga el Museo de la Alhambra con piezas encontradas en la zona.


Tras una visita a la Alhambra, Carlos V mandó edificar este palacio sobre lo que era el barrio cristiano. Llama la atención la forma cuadrada exterior y redonda en su interior y muestra un poco la mezcla de estilos y culturas que se encuentran dentro de la propia Alhambra.


La Alcazaba

Justo al lado del Palacio de Carlos V está la Alcazaba.


Es la zona más antigua de la Alhambra, de hecho la reconstrucción data del 889. La función era militar y de defensa. 


Para entrar se hace desde la Plaza de los Aljibes y necesitas la entrada general de la Alhambra para el acceso.
Las vistas desde aquí son privilegiadas y además puedes subir a alguna de las torres que servían de defensa y que evidentemente gozaban incluso de mejores vistas.


Palacios Nazaríes

Son un conjunto de construcciones palatinas donde destacan la robustez de sus paños exteriores contrastando con la delicadeza de la decoración interior. 



Además el agua y el concepto de jardín como símbolo del paraíso tienen una gran importancia tanto en los palacios, como en el resto del recinto.


Esta sería la única parte de la Alhambra con horario restringido a fecha de hoy, se ha de acceder justo en el horario que marca tu entrada así que mejor mira de ajustar tu visita teniendo en cuenta este punto
En origen esta zona constaba de siete palacios aunque a día de hoy sólo se conservan tres de ellos. Es quizá la zona más espectacular de la visita.


Los tres palacios que se visitan son Mexuar, Comares y Leones. Van uno seguido del otro y en muchos casos casi no te das cuenta que has cambiado de palacio.

El primero es el de Mexuar, donde se reunía el consejo de ministros y se impartía justicia.


La decoración como decíamos es espectacular y casi no notas cuando empieza un palacio y acaba el otro.


Seguidamente empieza el palacio Comares o de Yusuf I. En su interior la decoración luce al máximo esplendor, con trozos del Corán grabados en sus paredes.

Además este palacio cuenta con uno de los reclamos para cualquier fotógrafo que es el famoso Patio de los Arrayanes que ofrece el reflejo de la fachada en la inmensa fuente central y es realmente bonito.


Por último nos vamos al palacio Leones, quizá conocido más por su famoso Patio de los Leones que por el palacio en sí.

Este palacio fue el núcleo de la casa del Sultán y está distribuido en varias salas, cada una de ellas con una función concreta de habitación, sitio para las mujeres,  biblioteca, etc.


La Fuente de los Leones constituye una imagen emblemática de la Alhambra. Tras varios años en reforma a día de hoy ya se puede ver tanto la fuente como la terraza de mármol con todo detalle. La restauración ha permitido confirmar que cada uno de los leones es distinto en cara, dentadura y pelaje aunque a simple vista no lo parezca.


Sería la única representación animal en un edificio musulmán y de ahí su riqueza, aunque las teorías de su procedencia no están del todo claras.


El Partal

Sería la zona por donde se sale de los Palacios Nazaríes y consiste en un jardín con una gran alberca central. Las vistas son para sacar la cámara.

Imagen obtenida en Google

El Generalife

No está exactamente en el interior de la Alhambra sino en el lado septentrional. Sería el lugar de retiro de los reyes. Al igual que la fortaleza son de estilo nazarí y constan de una serie de huertas, jardines y patios. Se puede comprar entrada para visitar solamente esta parte.


En verano son escenario de conciertos y funciones varias y parecen un enclave perfecto dadas sus sombras y el agua que envuelve la zona.



Nuestra visita va acabando y llega la hora de ir a comer. No sin antes disfrutar de la salida de este lugar. Bajamos por la Cuesta del Rey Chico, que era como se conocía al ultimo rey nazarí, Boabdil el Chico. Esta pendiente los granadinos también la conocen como Cuesta de los Chinos, debido al suelo empedrado (chino=piedra)


Al final vas a dar a la Cuesta del Chapíz, así que coge fuerza en la bajada para luego poder ascender esta empinada calle.


Nos metemos de lleno en Albayzín Alto para ir hasta la Plaza Aliatar donde vamos de cabeza al Bar los Caracoles, empezamos tapeando dentro hasta que queda libre una mesa en la terraza y nos apropiamos de ella para degustar la tapa estrella: los caracoles. Ya habíamos echado el ojo a esta terracita el día de antes en nuestra visita guiada por esta zona (os lo explico AQUÍ) y era una crónica anunciada que íbamos a volver :-)


Sólo podíamos pedir un poquito de canto y lo tuvimos por partida doble con varios artistas que iban pasando y el buen rollo de la gente de las mesas que cantaba o tocaba las palmas se iba contagiando...vale, eso y la cervecita fresca.


Nos dedicamos simplemente a pasear por esta zona y descubrir sus rincones, es una zona tranquila con un encanto realmente especial que vale la pena disfrutar.


Nos queda algo por hacer que debe incluirse como uno de los placeres de cualquier visita a Granada. Ir al Mirador de San Nicolás y disfrutar de su atardecer y de una de las mejores puestas de sol que se pueden ver. El ambiente está asegurado, gente con alegría que comparte el momento con algo de cante y muchas ganas de disfrutar.




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