18 de enero de 2017

¿Porque hay gente que no le gusta Rotterdam?

A la que piensas en Holanda, parece que de manera inevitable te viene a la mente Amsterdam. Puede que también pienses en molinos, en tulipanes o en sus famosos zuecos de madera. En caso de ser algo futbolero piensas en Ajax o en Feyenoord , pero igual se te olvida de donde viene ese último equipo que es de la ciudad de Rotterdam.
A un holandés le preguntas sobre Holanda y lo último que te mencionaría es la ciudad de Amsterdam, seguramente porque la identifican como si fuera algo externo a su país, algo lleno de turismo, que atrae a cientos de personas por motivos diversos pero que muchos de ellos vienen atraídos por su fiesta, por sus coffeshops y las opciones de ocio que tiene la ciudad.  
Ojo, que Amsterdam tiene muchos atractivos a mi particularmente me encanta pasear por sus calles, tiene muchos museos dignos de ser visitados una y otra vez, ver los canales o coger uno de sus barcos para recorrerlos, etc. Pero como este post va de otra cosa, dejaremos Amsterdam para cuando le toque su turno ;-) AQUÍ

Rotterdam no es para nada la típica ciudad de casitas bajas, canales y barecitos con encanto. Tiene sus propias peculiaridades y por eso mismo a mi me parece diferente al resto de ciudades del país. El motivo de esa modernidad es que es una ciudad nueva debido a la necesidad que tuvo de reconstruirse después de la II Guerra Mundial y ahí se quiso plasmar una ciudad moderna, con edificios que destacasen y donde los arquitectos dejaron volar la imaginación hasta obtener la ciudad que es hoy.


Si destacamos su arquitectura, uno de sus ejemplos más bestiales son las Casas Cubo. A  mi me recuerdan a una ciudad hecha en árboles donde cada cubículo parece un ramillete. Cada cubo está girado 45º y colocado encima de un bloque hexagonal:resultado un bosque de casas amarillas! Yo no perdería la ocasión de poder visitarla por dentro pues es súper curioso y sorprende ver todo lo que cabe dentro de un cubo que en principio parece tan pequeño. Hay un total de 32 casas y sólo una de ellas está como casa museo y puedes comprar la entrada allí mismo por 3 euritos.


No muy lejos y de construcción muy reciente (2015) está el Markthal que es un mercado cubierto con una estructura realmente sorprendente, una inmensa estructura en forma de U invertida con un colorido techo decorado.


En él encuentras tiendas varias y sobretodo es una buena opción si te pilla en la hora de la comida o la cena donde puedes degustar su famoso Glühwein (vino caliente de zonas como Alemania, Holanda, Noruega y otros países nórdicos), picas unos arengues crudos marinados (me acaba de sonar la barriga, simplemente me encantan) o cualquier plato que te tiente.


Una vez tenemos lleno el estómago decidimos continuar la ruta volviendo hacia las casas cúbicas donde también se encuentra el edificio The Pencil, llamado así por razones más que obvias.


De ahí cruzamos atravesando el Viejo Puerto y viendo la famosa Witte Huis (Casa Blanca) que en su época representó el primer rascacielos de toda Europa construido en 1897 con sólo 43 metros pero algo muy impresionante si lo ponemos en contexto.


Coger el paseo que lleva hasta el Puente de Erasmus es una gozada, sobretodo si no hace viento jejeje. Desde ahí puedes ver varios edificios también singulares y podrás apreciar el intento (conseguido) de dar un aire abierto, moderno y sostenible a esta ciudad.


Llegados al Puente Erasmus puedes optar por cruzarlo e ir hacia la zona de Wilhelminakade donde hay varios de los edificios más altos de la ciudad.


O bien tomar la calle principal e ir caminando hasta la Estación Central de trenes. Esa es nuestra opción puesto que nos vamos hacía nuestro campo base en Delft...otra ciudad preciosa de Holanda de la que os hablo en varios post como este o este y no me canso de ello.


Por último un recuerdito para mi y los mios.....después de esta foto, Martí decidió que estaba bastante cansado de caminar así que se dejo notar que casi no llego a la estación...jejeje. ¿Será que no le gustan los gnomos?



No hay comentarios:

Publicar un comentario