2 de septiembre de 2021

Escapada por Aragón y Navarra

Tras una mañana larga de preparativos para dejar todo listo en casa y tener todo listo en furgo, emprendemos marcha hacia nuestra escapada furgonetera. 

Este viaje es post muchas cosas y eso hace que lo cojamos con delirantes ganas: post pandemia ( o en pandemia porque aun estamos con historias varias), post mudanza que aunque ha sido para bien también han representado momentos intensos, post algún momento se salud de no hierro…

Viajar en furgoneta siempre da esa sensación de libertad que tanto me gusta: despertarte donde quieres y con el paisaje envolviéndote, improvisar cada parada y disfrutar del camino sin prisas.

Esta vez ponemos rumbo a  Aragón Navarra, una tierra de contrastes, donde el verde de los valles se funde con el paisaje casi lunar de las Bardenas Reales.


La parada para comer la realiamos en el Restaurante El Molí del Mallol, en Montblanc con menú bestial por 20 euros en fin de semana y una extensa carta con platos deliciosos. No es el típico lugar baratísimo cerca de carretera, pero no le hicimos ascos y disfrutamos de una comida excelente mientras Phoebe se acostumbraba a la furgo y dejaba por fin de maullar para el resto del camino.

Continuamos ruta por al AP2 que dejamos en la salida 327 hacia A23 y luego en la salida hacia Ejea por una carretero muy chula que nos acaba llevando hasta el Camping Bolaso, donde montaremos nuestro primer campamento base.

Al día siguiente visitamos el Embalse de Bolaso que tenemos justo andando a 100 metros.  Se trata de un hermoso pantano donde los pescadores pueden realizar su deporte preferido y donde los senderistas pueden deambular por una sencilla ruta que lo va boreando.

Nuestro proyecto posterior era empezar la ruta de las 5 Villas pero tendremos que postponerlo algunas horas puesto que Phoebe he decidido esconderse en el motor de la furgo y nos hemos quedado inmobilizados, así que a disfrutar de la piscina del camping.

Las 5 Villas es una comarca perteneciente a la provincia de Zaragoza, con gran diversidad paisajística puesto que engloba una extensión elevada de terreno. Su nombre de debe a estar formada por las 5 poblaciones que en la Edad Media eran villas dependientes del rey de Aragón y que tenían privilegios reales tras la Reconquista impuelsada por Alfonso I El Batallador.

Imagen obtenida de Google

Su capital es Ejea de los Caballeros, justo donde se encuentra nuestro camping, con grandes zonas húmedas que van a contrastar y mucho con lo que será después la zona de las Bardenas, limitando ya Navarra. El resto de pueblos que las forman son Sábada, el majestuoso Sos del Rey Católico, Uncastillo y por último Tauste.

Una vez que recuperamos nuestra independencia para desplazarnos gracias a la paciencia e insitencia del global de la fmailia, nos vamos a visitar Sábada.  Uno de sus atractivos principales es el Castillo de Sábada que por desgracia lo encontramos en obras y por tanto sin tener acceso a visitarlo. 

Aún así el pueblo en si tiene mucho encanto y aprovechamos para ver sus calles.



Y también la Iglesia de Santa María, uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica aragonesa.


Puesto que tenemos tiempo, nos vamos con "la bicha" para nuestro siguiente pueblo, pero no quiero desvelarlo sin guardar aquí el recuerdo de lo que fue nuestro entretenimiento de viaje y loq ue nos ayudó a que el peque llevase mejor los trozos de ruta por carretera.... y es que buscar algún entretenimiento cuando uno de los pasajeros tiene 4 años es básico. Así que, ¿ porqué no jugamos a ver quien ve antes algunos molinos de viento y dice en que lado están? Por esta zona había bastantes y nos dieron mucho juego....eps! molino a la izquierdaaaaaa.


Sos del Rey Católico está considerado uno de los pueblos más bonitos de España. La población está abrazada por uno de los recintos amurallados más completos de todo Aragón. Quedan 7 puertas defensivas en buen estado, destacando sobre todas ellas el Torreón de la Reina puesto que por ella la madre embarazada del futuro rey Fernando el Católico.

Aparcamos justo al lado del parador donde si se desea puedes entrar a tomar un café. Aunque hace bastantes años atrás lo había visitado junto con amigos, en este caso no nos apeteció entrar y nos guardamos el descanso para cuando hubieramos visitado la zona.


La Plaza de la Sartén, da final a la judería de Sos Rey Católico, una plaza preciosa con un nombre del todo peculiar. Rodeada de casas empedradas, esto da para mucho Instagram.

La judería o Barrio Alto es uno de los rincones de més interés de la población, estrechas calles empedradas y casas de piedra con amplios muros que nos llevan en su conjunto a otros tiempos. La sinagoga casi no se reconoce, convertida en un alojamiento rural .


En el centro encontramos la Plaza de la Hispanidad y alberga el Palacio de Sada, casa donde nació el futuro Rey Católico y que ahora alberga un museo y la oficina de turismo (que ya sabemos que a mi me encantan!!). Justo al lado se encuentra la Iglesia de San Martín de Tours.


Hacemos parada en la Plaza de la Villa para tomar algo y también para poder jugar un rato con el peque que empieza a estar harto de tanta piedra. La plaza es espectacular y en ella hay varios de los principales edificios: el Ayuntamiento, el Colegio Isidoro Gil de Jaz, el Soportal del Mercado o la Casa de la Villa.

Empieza nuevo día y toca coger carretera hasta Ujué. Se trata de una preciosa villa medieval donde destaca la Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué.


Pasear por su estrechas y, en algunos casos, empinadas calles es un ejercicio de resistencia si hace un día de sol, pero luego os explico donde reponer todas esas fuerzas.

Las vistas son maravillosas desde donde puedes ver la cordillera pirinaica por un lado y el valle del Ebro por el otro. No es de extrañar que dada su ubicación sirviese como punto de defensa en el antiguo reino de Navarra.

Una vez finalizada la ruta, toca la recompensa que no es otra que tomar algo bien fresco y deleitarnos con uns buenas migas de la tierra y finalizar con el exquisito postre goxua en el Restaurante Casa Urrutia.


Seguimmos camino hasta Olite donde visitamos el castillo de Olite, una impresionante fortificación de los Reyes de Navarra que actualmente alberga Insstalacionesde un Parador de Turismo. 

Desde una de las partes más altas del catillo, nace una impresionante tirolina para aquel que se atreva a sentir la drenalina. No es nuestro caso pero si que nos da una nueva manera de entretenernos viendo las caras y oyendo los gritos de los que descienden por ella.

Después de la visita nos toca callejear un poco por la población , correr sus calles, descubrir las máquinas chafa monedas de las que Martí se llevaría un recuerdo.


Acabamos en la plaza del pueblo viendo deportes vascos del estilo partir troncos o levantar piedras y eso nos sirve de excusa para sentarnos a tomar algo y disfrutar del espectáculo.


Nuestra vuelta al camping acaba dando algún rodeo para tomar provisiones de antimosquitos y es que la zona está a tope de estos pequeños molestos bichitos y aunque sólo nos queda una noche más en este camping, no deseamos llevarnos más picadas.

Nuevo día y nueva ruta.  Hoy nos vamos a visitar el Parque Natural de las Bardenas Reales, una área semidesierta formada por arcillas, areniscas que durante millones de años ha sido objeto de erosión formando curiosas formas rocosas, mesetas, cabezos, etc.

A medida que nos acercamos a las Bardenas el paisaje cambia por completo: montes, campos de cereales y, de pronto, una extensión árida de formas caprichosas.


Existen tres zonas bien diferenciadas: la Bardena Blanca (la más fotogénica), el Plano y la Bardena Negra (con mayor vegetación).

Estamos hablando de un total de 42.500 hectáreas, por lo tanto depende del tiempo que pases por allí podrás ver más o menos extensión. Lo normal es visitar la Bardena Blanca si el tiempo es escaso.

La visita es por pista de arena, pero es de fácil acceso y además suele estar transitada. Otro aspecto que vas a notar es la presencia de militares por la zona, tanto en tierra como en aire. Aunque se trata de zona protegida, hay una parte que es propiedad del ejercito y es donde aprovechan para hacer prácticas de tiro, aviación, etc...los verás seguro!

El Cabezo de Castildetierra es uno de los símbolos de la zona, y es que su forma seguramente que es tremendamente llamativa y no hacerte la foto del momento es casi imposible.



En resumen se trataría de ir haciendo ruta y parar en aquellos puntos que os parezcan interesantes y que creais que bien valen la pena para retener en vuestros ojos este singular paraje que te hará sentir como si te hubieras trasladado al lejano oeste.



Nos toca irnos para Tudela donde hemos reservado mesa para hacernos un homenaje en el Restaurante Remigio y donde no debeis dejar de comer su solomillo al foie. Como deciamos al principio era un viaje post muchas cosas que debíamos celebrar, y es que en la vida siempre hay motivos para disfrutar con cosas normales y con cosas excepionales: esta era nuestra excepción y nos gustó.


Seguramente Tudela se merecía algo  más de lo que invertimos, pero la realidad fue que nos dedicamos a deambular para bajar la comida y proseguir viaje hasta nuestro destino final en Mendigorria.


Nuestro camping para hacer noche es el camping el Molino que además nos ofreció una excelente variedad de opciones para entretenernos en una tarde y siguiente mañana lluviosa.


Y  llegó la hora de volver, pilas cargadas, energías nuevas y muchos recuerdos para alimentar nuestras sonrisas. Unas buenas vacaciones que nos han ayudado a reconectarnos con nosotros y a desconectar de lo que no nos interesaba.

Pero antes de volver, no sería bueno enseñar al pequeño Martí lo que son los pinchos de Pamplona?



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