Roadtrip de Barcelona a Croacia: Día 8 islas de Cres y Losinj

Por fin visitamos alguna de las islas croatas, y puedo decir que un gran acierto para pasar algún día en una isla con paisajes increíbles, preciosas carreteras por las que conducir y en las que ir haciendo paradas a cada pocos kilómetros. Cres y Losinj representan un destino ideal para combinar playa, paisajes, rutas de carretera y pueblecitos encantadores.

Estas islas están situadas ya en lo que pertenecería al Golfo de Kvarner, la zona norte antes de entrar a Dalmacia.

Imagen obtenida en  Google

Antes de ir a las islas, os comentábamos en el post anterior que la suerte se puso de nuestro lado gracias a una equivocación. El hecho es que la intención inicial era llegar a Rijeka para poder cruzar a las islas, pero puesto que cogimos la carretera que va recorriendo la costa vimos el puerto de Brestova, unos kilómetros antes del camping donde habíamos dormido la no he anterior, así que nos fuimos para allá y resulto ser un acierto, con una cola mucho menor que otros puertos y con casualmente un barco que salía justo al nosotras llegar, así que tardamos nada en coger ferry para las islas.

Sobre el tema de ferry, algunas recomendaciones muuuuuy necesarias:

• Lo primero es que miréis horarios y calculéis el tiempo que vais a tardar, que de media es una horita de cola y le sumas el trayecto más embarcar y salir.
• Necesario mirar los puertos secundarios para poder tardar menos, pero incluso así hay problemas como veréis en el próximo post cuando os explicamos nuestra salida de la isla.
• Puesto que el precio de los ferrys no es barato, es bueno mirar las combinaciones a hacer para pasar de isla a isla y también elegir bien las islas a visitar e incluso si la visita a alguna de las islas vale la pena hacerla sin vehículo si no vas a quedarte a dormir y puedes utilizar transporte publico o alquilar moto bici.

Al llegar a la cola del ferry y en este en concreto más, ves que los copilotos se bajan y empiezan a caminar hacia abajo. Como buenas novatas nos preguntábamos qué hacía toda aquella gente caminando y descubrimos que lo que hacían era bajar a comprar el billete en la caseta de venta y así mientras el conductor va haciendo cola, el copiloto ya puede volver con los billetes y avanzar más rápido, incluso en algunos puertos hay un carril secundario para los que ya tienen ticket.

Aquí empezaron las super caminatas de Noemi, que sé dedicaba a bajar y subir con el ticket mientras yo avanzaba lo que podía con la cola.

Una vez subida la furgo al ferry, los pasajeros vamos todos a cubierta o bien a la cafetería, según prefieras vistas o interior. Como primerizas y con el subidón de la fortuna de haber cogido el ferry en tan poquito tiempo, pues nosotras fuera con la cámara en mano y las gafas de sol.

El trayecto es lento y no muy largo en este caso, disfrutamos de las vistas y en cuanto vemos que la gente va preparándose y subiendo a los coches, les imitamos para salir rapidito con "la bicha" y empezar a ver isla.

El Jadrolinija nos deja en la punta norte de la isla de Cres, en el puerto de Porozina. De ahí vamos bajando por una carretera que es la principal de la isla, pero que su estado es muy mejorable. Habíamos decidido no pararnos en la población principal de la isla, que seria Cres, y hacerlo al día siguiente.

Queríamos ir a Lubenice, una aldea medieval situada en una loma rocosa a 378 metros por encima de la costa.

La carretera que accede a ella es indescriptible, y muy difícil de creer que sea apta para dos vehículos en diferente sentido, pero así es y os aseguro que al final lo consigues entre uno que se aparta, otro que tira marcha atrás, etc.

Vale la pena la subida, la aldea tiene un par de cafés donde hacer una parada, el primero nada más llegar en la plaza del pueblo donde además hay el lavabo público. Para acceder al pueblo y aparcar pagas una pequeña entrada a un tipo que se pone en el inicio del pueblo, no tienes escapatoria y la verdad es que si eso sirve para conservar el lugar, creo que bien invertido está.

Justo bajo esta población está una de las playas más bonitas de la provincia de Kvarner, hay que coger fuerzas para bajar por un camino que os llevará unos 45 minutos y todavía más fuerzas para la subida posterior. También se puede ir en taxi-boat desde el pueblo de Cres.

Una vez disfrutado de las vistas y del propio pueblo continuamos ruta volviendo por el mismo camino, ahora ya conocido. Seguimos recorriendo la isla de Cres hasta llegar a Osor que seria el pueblo donde está situada el canal de 11 metros que separa las dos islas. En esta zona hay un camping que tenia muy buena pinta, pero teníamos intención de ir hasta Mali Losinj a un camping que nos apetecía mucho y que luego os recomiendo puesto que es sin duda el mejor camping que visitamos en todo nuestro viaje.

Entramos así en la isla de Losinj, mucho más pequeña y donde destacan dos poblaciones: Mali Losinj y Veli Losinj. En croata mali significa pequeño y veli grande, pero en cuanto a tamaño estos dos pueblos serian justo al contrario puesto que Veli Losinj es un pueblo mucho más pequeño y he de decir que para mi gusto con bastante más encanto.

Así como en Cres se destaca la fauna que pueda haber y su paisaje montañoso y rocos, en Losinj destaca la costa, buena parte de ella protegida por tratarse de una gran Reserva de Delfines, la primera del Mediterráneo. 

Hicimos algunas paraditas por rinconcitos encantadores de camino a nuestro destino, algún pueblo minúsculo que fuimos encontrando.

Al final llegamos al Camping Poljana, una auténtica delicia por mil motivos: el personal de lo más agradable, los servicios espectaculares (imaginad nuestra cara cuando nos llevan en los típicos carritos de campos de golf para elegir parcela...después de las vueltas que hemos dado en campings anteriores!!!!), las instalaciones de duchas absolutamente tremendas, las parcelas inmensas y  todos los gustos puesto que hay a pie de playa, a pie del otro canal, soleadas en la parte superior, etc..y además unas playas privadas tremendas tanto las textiles como las FKK. Además ir al pueblo de Veli o Mali es sencillo, pues hay servicio de taxi y de taxi-boat bastante regular.

Este día disfrutamos de un relax absoluto: baño, sol, cervecita y poco más.

Pero como todo no era perfecto al atardecer tuvimos que dedicarnos a dos cosas que no nos apetecían nada: la primera ir pidiendo como locas un cargador para las baterías de la cámara de fotos que resultó que se había quedado en casa (prueba superada, pero con esfuerzo y con la tarea de que nos diésemos a conocer a casi todo los clientes del camping...las españolas de la batería que han venido desde Barcelona en una furgo de 25 añitos).  Superamos la prueba y nos decidimos a disfrutar de un estupendo atardecer.

La segunda tarea tampoco fue fácil, nos dimos cuenta que teníamos que empezar a hacer cambios en nuestro ambicioso plan inicial de viaje. Las islas era obvio que requerían tiempo para entrar y salir y poder verlas con tranquilidad y disfrutar de ellas. No decidimos cual de las islas iniciales íbamos a dejar para un futuro viaje pero sí que decidimos que esos cambios de ruta iban a ser necesarios...pero no sería ahora ya que una botella de vino y un fabuloso plato de pasta nos esperaban en la mesa.

Kilómetros totales: 88
Precio Camping Poljana: 37,40€

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