Abandonamos Venecia con lluvia y nos dirigimos hacia Eslovenia, sabiendo que antes de entrar al país debemos comprar la viñeta para circular por sus autopistas. Es fácil de hacer, en las gasolineras cercanas a la frontera la venden, y en la propia frontera hay una zona de compra de viñetas que está muy bien indicada.
En nuestro caso entramos por Gorizia, donde aprovechamos para tomar un café y darnos cuenta que ya no contábamos con la ayuda del Tom-Tom puesto que no llevábamos los mapas de Eslovenia ni Croacia.
No pasa nada, aquí empezó la amistad entre MAPS ME y Noemí, una amistad que como todas pasó por algunos altibajos pero que al final se hicieron íntimas. Suerte tuvimos de eso porque el plan B era comprar un mapa en una gasolinera y hacerlo al modo tradicional.
Pasar por los peajes una vez comprada la viñeta es muy sencillo, no hay barreras de ningún tipo y es sólo pasar por el carril señalizado con la viñeta. Tras una mente que viene de un país España, la pregunta inicial es ¿y quien vigila aquí que lleves la pegatina en el cristal y que no te estés colando? Pero ver a unos policías con prismáticos en los peajes me despejó las dudas.
Eslovenia nos recibe con lluvia, pero claro este verde que está por todos lados no puede venir de la nada. Llegamos hasta nuestro destino, las Cuevas de Postojna, un paraíso de estalactitas que cubre 21 km de galerías y salones. La entrada al recinto es de 22.90€, hay tickets combinados con otras visitas de la zona, vale la pena preguntar por ellos. En nuestro caso después queríamos visitar el Castillo de Predjama, así que hubiera valido la pena una entrada combinada. Además comentaros que en el propio castillo hay un restaurante que se come bien y no es nada caro, si reserváis para comer ahí, la entrada al castillo es gratuita, así que puede ser una buena opción.
Al llegar la sensación es como estar entrando en Port Aventura, todo lleno de gente, colas, restaurantes y tiendecitas que te venden recuerdos. Todo muy limpio y arreglado pero con una sensación de artificial que te hace pensar aquello de "ostras, donde me he metido??"
Pero dentro la sensación para porque sólo puedes asombrarte de cada una de las formas que las estalactitas toman, de los colores de las paredes, de la inmensidad de las salas.
Primero un trenecito nos lleva durante 3,7 km hasta la zona más interior. Recordad ir con calzado cómodo para caminar y también con algo de abrigo pues dentro hace bastante frío. Y no olvidar bajo ningún concepto la cámara de fotos.
Este lugar es el más visitado de Eslovenia, aunque hay otras cuevas cercanas llamadas Skocjan que no puedo comentar por no haber ido a ellas, me quedaron muy pendientes pues algunos viajeros aconsejaban después estas segundas. Quedan ahí apuntadas para el próximo viaje por la zona y si algunos las conocéis, pues espero vuestro veredicto.
La primera sala que vemos al bajar del tren es la conocida como Antigua Cueva, donde incluso se habían llegado a celebrar festejos.
De ahí se llega a la Gran Montaña, una zona creada gracias al desmoronamiento del techo (ahí las estalactitas son más pequeñas que en otras partes de la cueva) y desde ahí vamos al conocido como Puente Ruso que cruzamos ahora y más tarde pasaremos por debajo.
Llegamos a la zona conocida como Cuevas Bonitas y el nombre realmente está muy bien elegido.
Hay algunas de las galerías que más impactan, como el Salón de los Espaguettis, formado por miles de tubitos que cuelgan del techo y que parecen pasta alargada colgante.
También se encuentra la Sala Roja con tonos rojizos en sus paredes producidos por la erosión del hierro y la arcilla, carbón y otros materiales.
Por debajo del Puente Ruso ya conocido la ruta continúa hacia la Sala de Conciertos donde hay una de las imágenes más conocidas de la cueva: una columna de calcita con hermosos surcos y otra junto a ella de 5 metros de alto formada por estalagmitas blancas de un brillante que deslumbra. Allí al fondo hay una cascada de calcita que se conoce como el Órgano por su semejanza con este instrumento.
Tomamos la carretera para subir hasta el Castillo de Predjama, seguimos con lluvia y la carretera no es la mejor del mundo, así que la subida nos la tomamos con calma. Vale la pena la llegada, una zona de parquing no muy amplia y de pago nos permite dejar la furgoneta justo en la entrada.
El castillo es una imagen extraña, esta clavado literalmente en la montaña y parece la boca de una cueva digna de una película de Batman o algo similar.
En realidad un misterioso personaje esloveno, hijo de gobernador, parece ser que fue quien se ocultaba en este castillo tras asaltos varios. Es conocido como una especie de Robin Hood esloveno, llamado el "bandido bueno"
Nuestra idea era continuar ruta y dormir en un furgoperfecto que nos habían recomendado en Pivca (os dejo coordenadas por si os sirve a vosotros 45.683952543517364 - 14.218218326568604 lo regenta un tal Marko), pero como seguía lloviendo y como además parecía que no quedaba mucho para anochecer; decidimos quedarnos en un camping que vimos al subir. Seria el Camping Pivka Jama , con unas instalaciones muy adecuadas, tiene incluso una cocina justo al lado de los baños que puedes usar aunque no hay muchos utensilios. Las parcelas son justitas y algunas con acceso un poco difícil, está en plena naturaleza y eso se agradece por la tranquilidad que hay.Yo pillé un cabreo monumental conmigo misma porque queriendo hacer un cambio de parcela a una que estaba más cerca de los lavabos, le di un golpe atrás a la "bicha" y es que poner unas piedras estilo pozo en mitad de una explanada puede ser muy decorativo, pero muy poco esperado!!! Por suerte no fue nada más que una guardabarros agrietado y pronto se pasó el mosqueo al ver las mega duchas que nos estaban esperando para entrar en calor.
Eslovenia nos recibe con lluvia, pero claro este verde que está por todos lados no puede venir de la nada. Llegamos hasta nuestro destino, las Cuevas de Postojna, un paraíso de estalactitas que cubre 21 km de galerías y salones. La entrada al recinto es de 22.90€, hay tickets combinados con otras visitas de la zona, vale la pena preguntar por ellos. En nuestro caso después queríamos visitar el Castillo de Predjama, así que hubiera valido la pena una entrada combinada. Además comentaros que en el propio castillo hay un restaurante que se come bien y no es nada caro, si reserváis para comer ahí, la entrada al castillo es gratuita, así que puede ser una buena opción.
Al llegar la sensación es como estar entrando en Port Aventura, todo lleno de gente, colas, restaurantes y tiendecitas que te venden recuerdos. Todo muy limpio y arreglado pero con una sensación de artificial que te hace pensar aquello de "ostras, donde me he metido??"
Pero dentro la sensación para porque sólo puedes asombrarte de cada una de las formas que las estalactitas toman, de los colores de las paredes, de la inmensidad de las salas.
Primero un trenecito nos lleva durante 3,7 km hasta la zona más interior. Recordad ir con calzado cómodo para caminar y también con algo de abrigo pues dentro hace bastante frío. Y no olvidar bajo ningún concepto la cámara de fotos.
Este lugar es el más visitado de Eslovenia, aunque hay otras cuevas cercanas llamadas Skocjan que no puedo comentar por no haber ido a ellas, me quedaron muy pendientes pues algunos viajeros aconsejaban después estas segundas. Quedan ahí apuntadas para el próximo viaje por la zona y si algunos las conocéis, pues espero vuestro veredicto.
La primera sala que vemos al bajar del tren es la conocida como Antigua Cueva, donde incluso se habían llegado a celebrar festejos.
Llegamos a la zona conocida como Cuevas Bonitas y el nombre realmente está muy bien elegido.
Hay algunas de las galerías que más impactan, como el Salón de los Espaguettis, formado por miles de tubitos que cuelgan del techo y que parecen pasta alargada colgante.
También se encuentra la Sala Roja con tonos rojizos en sus paredes producidos por la erosión del hierro y la arcilla, carbón y otros materiales.
Por debajo del Puente Ruso ya conocido la ruta continúa hacia la Sala de Conciertos donde hay una de las imágenes más conocidas de la cueva: una columna de calcita con hermosos surcos y otra junto a ella de 5 metros de alto formada por estalagmitas blancas de un brillante que deslumbra. Allí al fondo hay una cascada de calcita que se conoce como el Órgano por su semejanza con este instrumento.
Tomamos la carretera para subir hasta el Castillo de Predjama, seguimos con lluvia y la carretera no es la mejor del mundo, así que la subida nos la tomamos con calma. Vale la pena la llegada, una zona de parquing no muy amplia y de pago nos permite dejar la furgoneta justo en la entrada.
El castillo es una imagen extraña, esta clavado literalmente en la montaña y parece la boca de una cueva digna de una película de Batman o algo similar.
En realidad un misterioso personaje esloveno, hijo de gobernador, parece ser que fue quien se ocultaba en este castillo tras asaltos varios. Es conocido como una especie de Robin Hood esloveno, llamado el "bandido bueno"
Nuestra idea era continuar ruta y dormir en un furgoperfecto que nos habían recomendado en Pivca (os dejo coordenadas por si os sirve a vosotros 45.683952543517364 - 14.218218326568604 lo regenta un tal Marko), pero como seguía lloviendo y como además parecía que no quedaba mucho para anochecer; decidimos quedarnos en un camping que vimos al subir. Seria el Camping Pivka Jama , con unas instalaciones muy adecuadas, tiene incluso una cocina justo al lado de los baños que puedes usar aunque no hay muchos utensilios. Las parcelas son justitas y algunas con acceso un poco difícil, está en plena naturaleza y eso se agradece por la tranquilidad que hay.Yo pillé un cabreo monumental conmigo misma porque queriendo hacer un cambio de parcela a una que estaba más cerca de los lavabos, le di un golpe atrás a la "bicha" y es que poner unas piedras estilo pozo en mitad de una explanada puede ser muy decorativo, pero muy poco esperado!!! Por suerte no fue nada más que una guardabarros agrietado y pronto se pasó el mosqueo al ver las mega duchas que nos estaban esperando para entrar en calor.
Kilómetros totales: 193
Precio Camping Pivka Jama: 29,10€
Precio Camping Pivka Jama: 29,10€
ÍNDICE DIARIO DEL ROADTRIP AQUI
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