Nos levantamos bien temprano puesto que como explicaba en el post anterior, la noche la pasamos en zona no apta. Tocaba despertar, recoger y ponernos en marcha parando al lado para hacer un café italiano que nos despertará al 100%.
Seguimos de ruta por autopista en este caso para llegar tempranito a Venecia, nuestro siguiente destino y donde queríamos aprovechar para pasar el día con jersey de rayas. Nuevamente tuvimos mucha suerte pues aunque parecía que nos iba a llover todo el día, lo que conseguimos fue llegar al camping y que ahí parase de llover.
El camping elegido era el Camping Fusina, una elección excelente por las instalaciones, las vistas y la situación. Está en la zona del puerto, llegas al aparcamiento Fusina (buena elección también para quien vaya en coche hasta Venecia) y justo al lado tienes la entrada.
Montamos la parada con vistas a la zona de St Marcos de Venecia y nos vamos a comprar los tickets del vaporretto que nos lleva hasta el mismo centro de la ciudad en un trayecto de 20 minutos. Hay diversos tipos de billetes, desde el ticket de ida y vuelta por 13€, uno para 3 días por 28€ y uno para todo el día por 26€ que incluye el vaporretto de dentro de Venecia y los que van a las islas de Murano, Torcelo y Burano entre otras.
Optamos por la primera opción y aprovechamos para unas fotitos desde el lugar de espera del vaporretto....atención a la reserva de sillas para tomar el sol en esta zona jajajaja
El paseo dura unos 20 minutos donde vas viendo como te acercas al centro de la ciudad y donde el ritmo de las cámaras no para, todo el mundo corre para coger sitio sentado en el vaporretto pero luego todo el mundo está de pie para captar la mejor foto :-) , y es que a Venecia no te puedes resistir.
El vaporretto nos deja en el distrito de Dorsoduro y ahí caminando hacia el Ponte dell'Academia se pasa al distrito de S.Marco. Este recorrido está plagado de gente, pero no por eso se debe dejar de hacer pues son parte de las animadas calles y canales de esta ciudad. Luego ya os explico algo más relajado, para cuando necesitéis un poco de soledad.
Ambas estábamos en Venecia por segunda vez. La primera en mi caso fue en invierno y por tanto ahora descubrí mucho más las animadas calles, los rincones de postal que en este caso eran soleados, no estaban las pasarelas para caminar que habían en mi primera visita, y todo me parecía más colorido en la capital del Véneto. Por cierto aprovecho para tirar por tierra una leyenda urbana que a mi me había frenado antes de visitar la ciudad: la he visto en invierno con pasarela y en verano tras una lluvia y nunca he notado que huela (no se porqué, pero alguna gente había comentado que era así....yo no lo he visto)
La ventaja de repetir ciudad es que puedes verla con otra calma, sin mapas que te guíen (en este caso Venecia está especialmente diseñada para perderte por sus callejuelas), así que decidimos ir callejeando hacia la Plaza Sant Marcos pero luego dedicarnos a perdernos sin rumbo fijo.
La plaza estaba muy animada, me encantaba ver a los niños refrescándose gracias al charco que había quedado en mitad de la plaza después de la lluvia matutina, así que no pude reprimir las ganas y los imité un rato....que bueno ser niña por unos minutos!!!
El paseo dura unos 20 minutos donde vas viendo como te acercas al centro de la ciudad y donde el ritmo de las cámaras no para, todo el mundo corre para coger sitio sentado en el vaporretto pero luego todo el mundo está de pie para captar la mejor foto :-) , y es que a Venecia no te puedes resistir.
El vaporretto nos deja en el distrito de Dorsoduro y ahí caminando hacia el Ponte dell'Academia se pasa al distrito de S.Marco. Este recorrido está plagado de gente, pero no por eso se debe dejar de hacer pues son parte de las animadas calles y canales de esta ciudad. Luego ya os explico algo más relajado, para cuando necesitéis un poco de soledad.
Ambas estábamos en Venecia por segunda vez. La primera en mi caso fue en invierno y por tanto ahora descubrí mucho más las animadas calles, los rincones de postal que en este caso eran soleados, no estaban las pasarelas para caminar que habían en mi primera visita, y todo me parecía más colorido en la capital del Véneto. Por cierto aprovecho para tirar por tierra una leyenda urbana que a mi me había frenado antes de visitar la ciudad: la he visto en invierno con pasarela y en verano tras una lluvia y nunca he notado que huela (no se porqué, pero alguna gente había comentado que era así....yo no lo he visto)
La ventaja de repetir ciudad es que puedes verla con otra calma, sin mapas que te guíen (en este caso Venecia está especialmente diseñada para perderte por sus callejuelas), así que decidimos ir callejeando hacia la Plaza Sant Marcos pero luego dedicarnos a perdernos sin rumbo fijo.
La plaza estaba muy animada, me encantaba ver a los niños refrescándose gracias al charco que había quedado en mitad de la plaza después de la lluvia matutina, así que no pude reprimir las ganas y los imité un rato....que bueno ser niña por unos minutos!!!
Este sería el lugar más emblemático de la ciudad. Repleto de gente, de terrazas donde poder sentarse a tomar un vino y disfrutar del ambiente o escuchar música de algún artista callejero y ver en el fondo la Basílica de San Marcos con su estilo bizantino y su cola para entrar, que vale la pena hacer. Un par de trucos para evitar la cola es o bien coger una visita organizada de las varias que encontraréis, o bien ir a misa.
Otra forma de disfrutar de la plaza y lo que ofrece es subir al Campanile, donde podéis ver las vistas desde este antiguo campanario que además es un símbolo que aparece en la mayoría de las fotos de los turistas.
Al lado de la basílica está el Palacio Ducal que pasó de ser una castillo fortificado a una fortaleza y posterior prisión. Se puede realizar visita (no la hicimos en esta ocasión) y las estancias son espectaculares. Además se visita el famoso Puente de los Suspiros que daba acceso en la época a los calabozos del palacio. El nombre viene precisamente por este motivo, ya que los condenados a muerte era el tramo que pasaban y por donde veían por última vez la Laguna Veneta.
Si hay algo de lo que no os vais a cansar de ver en Venecia son sus maravillosos canales, por todos lados repletos de góndolas para poder pasear con los turistas.
Una opción más económica es poder coger alguno de las visitas que se hacen en barco por el Gran Canal, os recomiendo hacerla al atardecer, cuando el sol ya se va poniendo y empiezan a iluminar los edificios.
Pasaréis por el famoso Puente Rialto que es el más antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal de Venecia. Durante años, centro económico de la ciudad, con un diseño impresionante, hoy sigue siendo un punto donde se encuentran múltiples tiendas de recuerdos y al otro extremo del puente está el Mercado Rialto donde las callejuelas que lo rodean llevan los nombres de los gremios que las ocupaban antiguamente.
Como curiosidad deciros que me llamó la atención la variedad de tiendas de la ciudad, muchas tiendas de autor, mucha artesanía, la belleza de las tiendas de máscaras venecianas, la diversidad de objetos elaborados con cristal de Murano y las tiendas de moda que tenían varias un toque algo especial por diferentes.
Referente a la comida, sólo puedo deciros que en mi caso tuve que resistirme a los restaurantes de comida italiana que para mi es una gozada, y optar por la económica y rápida opción de pizza al tagglio, teníamos poco tiempo y no podía ser de otra manera.
Seguimos callejeando por el distrito de S. Polo y S.Croce, es importante llevar un mapa pues la ciudad es laberíntica y aunque el centro está bastante marcado para ir hacia los puntos principales, no es así por otros distritos.
Llegamos a la zona de la Estación de trenes de Santa Lucia, un punto de partida para turistas que vengas en tren o el lugar para ir hacia Florencia, Milan u otros puntos del país. En ella hay punto de información turística, estación de vaporretto, centros de excursiones por el Gran Canal, etc.
Desde ahí vamos hacía la Plaza de Roma, pasando bajo el espectacular Puente de la Constitución donde está tanto la estación de bus interurbano como la estación de bus que va hacia puntos como los dos aeropuertos de la ciudad: Aeropuerto de Treviso y Aeropuerto de Maco Polo (a éste último se puede ir también en barco de la compañía Alilaguna)
Enlazar con el distrito de Dorsoduro, zona universitaria y unos canales para pasear mucho menos masificados puede ser una agradable opción. Otra seria coger el vaporretto una vez más para volver a la zona inicial del Gran Canal y aprovechar el anochecer para pasear por la Riva.
Destrozadas de tanto caminar, pero con la sonrisa en los labios, ya sólo nos queda volver para el camping y descubrir que la mosquitera y el antimosquitos que hemos instalado en la furgo, esta noche se van a ganar su lugar. Una cerveza italiana con nuestra cena de camping, más unas risas mientras comentamos el día, nos ayudan para irnos a la cama.
A la mañana siguiente un super transatlántico nos hace de despertador para ya ponernos en pie y seguir ruta ahora ya para Eslovenia.....ciao bella Venecia.
Kilómetros totales: 287
Precio Camping Fusina (2PAX+Furgo): 35,40€
Precio Camping Fusina (2PAX+Furgo): 35,40€
INDICE DIARIO DEL ROADTRIP AQUI
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