19 de junio de 2006

Ruta por Egipto: crucero por el Nilo

Mi viaje empieza con la llegada al aeropuerto internacional de Luxor, donde aterrizo después de unas horitas de avión Iberia desde Barcelona. Se trata de un viaje organizado, no es el primero a una cultura bastante distinta a la mía puesto que ya conozco otros países islámicos pero sí que hace algo de tiempo que no viajo organizado y eso me pone algo escéptica de los ritmos.

El viaje seguirá la ruta de Luxor a Aswan recorriendo el mítico Nilo, y una vez allí poder coger un avión a El Cairo y pasar unos días visitando esta hermosa y ajetreada ciudad.

Los madrugones vana ser habituales puesto que el sol de las 7 parece un sol de las 12:00 y a ciertas horas conviene estar ya en el crucero para poderte refrescar en la estupenda piscina. 

El barco en el que yo viajo es sencillo, pero suficiente para mis pretensiones y buena relación calidad-precio. 

Llama la atención las decenas de barcos que se juntan en cada parada, de hecho has de atravesar varios barcos que amarran uno al lado del otro para poder llegar al tuyo si no has sido la primera en llegar a puerto. La sensación general es de estar en un ambiente algo artificial, parece que estés en mitad de un Disney World y que aquello sean escenarios abarrotados de gente esperando subir a una atracción. La entrada de divisa del turismo es tan importante, que no se si habrá un futuro cercano donde regulen un poco la masificación turística que además no creo que haga de efecto llamada ni que sea muy positiva para la conservación de estas maravillas históricas.

Mi visita empieza tempranito, a las 7 ya estoy con guía y grupito de compañeros que pronto nos haremos llamar "Los Faraones" en el Valle de los Reyes: 64 tumbas de las dinastías XVIII y XX repartidas por un amplio territorio. Es importantísimo llevar sombrero, protección solar y agua. 

Con la entrada de 200EGP puedes entrar a 3 tumbas, son increíbles todas así que busca opciones entre ellas.

Para entrar a la de Tutankamón hay un suplemento de 100EGP pero no se si vale la pena puesto que tumbas que os entran como la de Ramses I o la de Meremptah son ya alucinantes.

No os burléis de mi cara, estoy a punto de derretirme con esta calor....Diosssss

Seguimos ruta con el grupo vía bus para visitar otra maravilla, se trata del Templo funerario de Hatshepsut.


Esta es una de las pocas reina-faraona que tuvo Egipto, podríamos definirla como una precursora feminista :-)


No queda casi nada de sus imágenes o estatuas ya que cuando murió, su hijastro Tutmosis III destrozó todo lo que le recordaba a ella en señal de venganza ya que le había quitado el trono (y encima una mujer!!


Seguimos ruta en bus, he de decir que volver al aire acondicionado sin medida es un auténtico placer a estas alturas de la mañana. El calor es tan y tan intenso que parece que no aguantas. 
Hacemos una parada en el camino para ver los Colosos de Memmón, con 18 metros de altura y en mitad de la casi nada, la realidad es que son los encargados de custodiar el Templo funerario de Amenofis III.


Toca seguir ruta hacia uno de los platos fuertes. Nos espera el increíble Templo de Luxor, construido en honor a los 3 dioses protectores de Tebas: Amón, Chons y Mus.


Se trata de uno de los templos mejor conservados, aún con sus 3500 años de antigüedad. 


La fachada con los 6 colosos de Ramsés II es increíble y el interior con sus columnas alineadas, la mezquita, las estatuas por doquier, no deja para nada indiferente.


Parece todo tan perfecto que hasta crees que estás ante un escenario montado para un rodaje.



Te muevas a un lado o al otro, ves maravillas que si las pones en el contexto de la antigüedad, de como se construyeron y del esfuerzo humano y de recursos empleado, te maravillas sin poder evitarlo.


Seguimos hacia mi siguiente visita que es el Templo de Karnak, considerado el monumento egipcio de mayor tamaño con sus 25 hectáreas de extensión.


La entrada al templo es ya espectacular llena de carneros alineados con sus cabezas en distinto estado de conservación .

Sentirte rodeada de cientos de columnas llenas de jeroglíficos tan bien conservados es una sensación extraña donde el peso de la historia te cae encima sin remedio. Es el denominado bosque de columnas , un total de 122 que rodean el pasillo central.



Un gran obelisco al fondo y otro obelisco tumbado que encontraras en el templo con una excelente conservación de los gravados.


También el escarabajo de la suerte, un símbolo que encontraras en pulseras, pendientes y decoración varia. Un estupendo escarabajo gigante de Amenosis III. al que, según la leyenda dando 7 vueltas  gozarás de buena suerte. Puestos a hacer turisticadas, me decido a hacerlo y ....


.... el resultado acaba siendo un mareo de campeonato de este ratito innecesario al sol haciendo la guiri. Total que un poco de sombra y mucha agua es lo que me acaba recomponiendo un poco y la vuelta al bus con su aire acondicionado a tope me revive.


Dejo atrás esta maravilla de templo donde si no fuera por la intensa calor, creo que podrías pasar horas y horas.


Vuelta al crucero, a refrescarte y a poder descansar de esta calor que hoy ha sido realmente intensa. Lo buenos de viajar en crucero es que no has de hacer y deshacer maletas y que mientras te desplazas por este maravilloso rio, puedes seguir disfrutando de las maravillas que te ofrece el entorno.


Nos  anochece de camino y sigue siendo una delicia.


Llegamos a nuestro próximo destino que es Esna, donde aprovechamos para dar una pequeña vuelta de reconocimiento y poder ver algo de este país por la noche. 


Esna tiene fama por ser el lugar donde están las escusas del Nilo y por tanto suele ser común organizarse para ir pasando los distintos cruceros que van llegando. Hay gente que esto le parece muy espectacular, en mi caso no me pareció muy sorprendente.

Un nuevo día amanece y una nueva visita al gran Templo dedicado a Horus en Edfu. Se trata del templo mejor conservado de Egipto y de ahí uno de sus atractivos.


Es además el segundo templo más grande de Egipto (tras el de Karnak): permaneció cubierto por la arena del desierto casi por completo hasta finales de 1800, es uno delos principales motivos de su excelente conservación.

El templo está dedicado al Dios Horus (cuerpo de persona y cabeza de halcón): La entrada está flanqueada por dos halcones y una vez pasada nos encontramos con una sala de grandes columnas, todo con bastante penumbra que se agradece mucho para paliar la calor.


Vamos recorriendo salas hasta llegar al santuario principal, conocido como "sala de la barca sagrada" don de está la barca de Horus, uno de los símbolos más importantes de la cultura antigua egipcia, que servía para trasladar a los difuntos al mundo de los muertos.


Esta sala principal está rodeada de otras 11 salas que sirven de aposentos para los dioses, según la mitología.


Por último salir al exterior y observar los muros con sus innumerables y excelentemente conservados jeroglíficos es hacerte sentir un Indiana Jones. Todos estos escritos han sido fuente de información muy valiosa para historiadores.


No es extraño ver a locales que aprovechan la masiva visita de turistas a este templo, para hacerse pasar por restaurador y pedir alguna moneda una vez has caído en su encanto. También te ofrecerán servicios de guía y transporte con primos, conocidos, etc.  


Navegamos ahora hacía nuestro siguiente destino que es Kom Ombo


Aquí primero pasamos por un mercado ya colocado de manera estratégica para que compres tu chilaba que lucirás en la cena turístico-chilaba que tendremos esa misma noche en el crucero.


Después vamos a visitar el Templo de Kom Ombo que está dedicado a dos dioses: Dios Horus y Dios Sobek.


Son dos templos simétricos, la mitad sur dedicada al Dios Sobek, representado por la cabeza de cocodrilo; y la mitad norte dedicada al Dios Horus con cabeza de halcón.

Por tanto formado por dos entradas, dos santuarios, dos salas hipóstilas y eso sí, algunas zonas comunes.


Los relieves más interesantes son los del Dios Sobek, puesto que no son fáciles de ver en otros templos y también todos los relieves con instrumentos quirúrgicos que sorprenden por su similitud a los que a día de hoy existen en cualquier quirófano.


En el exterior del templo destaca el Nilometro, servía para medir las crecidas del Nilo y en base a eso calcular los impuestos que se aplicaban a los agricultores (a más agua, más impuestos puesto que había mejor cosecha)

Reconozco que a estas alturas, debido a la concentración en mi mente de tanta cultura, templo, gente por todos lados y locales que te reclaman para comprar, guiare, etc....estaba mega saturada y ya m i atención iba disminuyendo (casi en caída libre) Creo que es algo que puede pasarte en este país,  y creo que deberían limitar la velocidad de la información y el "acoso" al turista para hacerlo todo más agradable.


La noche en el crucero es toda una turisticada de esas que no sabes como, pero ahí te has metido. Dejaré un único testimonio grafico y no volveré a hablar de ello :-)


Hoy toca levantarse tempranito. Una excursión opcional que nos han ofrecido es visitar Abu Simbel, y en  mi caso la respuesta ha sido SÍ, QUIERO.


Algunos de los faraones comentamos de hacer la excursión por nuestra cuenta, pero no es muy buena idea. Te comentan que lo mejor es ir en convoy junto con otros grupos de otros cruceros y que lleves policía a cada extremo del convoy. Hago caso a esa prudencia aunque no termino de saber si es real o es una maniobra para que no te busques la vida y lo hagas todo con las agencias. El turismo es una fuente tan importante de divisa que nunca sabes. Pero los atentados es verdad que han estado presentes.


La mayor joya de Egipto, estos dos templos excavados en roca en el siglo XIII a.C. forman un conjunto que no hay que perderse. 


El primer templo está dedicado a Ramsés II y el otro a Nefertari, su primera esposa y gran amor. En la fachada del primero destacan 4 enormes colosos que representan al faraón Ramsés II.


Las estatuas del segundo templo no son tan grandes, pero igualmente impresionan.

Una vez dentro los relieves dedicados al propio faraón no te van a dejar indiferente, éste fue elevado al nivel de los dioses. También existen relieves de su esposa..


La arena del desierto contribuyó a esconderlos y a conservarlos, de esta forma Abu Simbel fue descubierto por primera vez en 1813 por un explorador suizo y a posteriori por un colega italiano. 


Se encuentra alejado de la mayoría de templos, unos 250 km al sur de Asuán y muy cerca de la frontera con Sudán. Una curiosidad es que Abu Simbel no se encuentra en su ubicación original. A raíz de la construcción de la presa de Asuán, que más adelante os relato, Egipto pidió ayuda a la UNESCO y el templo se movió para evitar ser cubierto de agua. Cortaron la montaña en cubos que trasladaron y colocaron de nuevo en este lugar, en las paredes del interior se pueden ver los cortes.


Seguimos nuestro recorrido por el Nilo, donde no paramos de disfrutar el panorama.



Llegamos a Aswan de noche y aprovechamos para poder recorrer alguna de sus calles y para visitar algo de mercado. Es increíble la vida callejera a estas horas de la noche, como aprovechan para hacer las compras, tomar un te, o simplemente callejear. Si tienes en cuenta el calor que hace durante el día en los meses de verano, deja de extrañarte tanto y entiendes como la vida se adapta a las circunstancias.



A la mañana siguiente visito la presa de Aswan, obra de la que los egipcios se sienten especialmente orgullosos. Construida en 1970 para aliviar las inundaciones que se daban año tras año y las sequías que habían afectado a las cosechas en diversas ocasiones.

3600 metros de longitud y 111 de altura por 980 de ancho...una autentica obra de ingeniería.

Gracias a esta construcción surgió el lago Nasser, que ocupa unos 6000 km cuadrados de agua, el mayor lago en el mundo construido por el hombre. Todo esto fue parte del proceso que hizo que obras como Abu Simbel o el templo de Philae se tuvieran que mover.

Dicho todo esto, y sin ánimo de ofender a ningún egipcio, a mi las obras de ingeniería suelen importarme poco, así que la visita no me valió mucho la pena....aunque me sirvió para mi foto de faraona ;-)


Mi último día de ruta por el Nilo sirve para una de aquellas cosas que te divide. Me proponen hacer un paseo en faluca por el Nilo hasta Isla Elefantina.


La falucas son unos pequeños botes a remo con los que puedes dar un paseo por el famoso Nilo. Es un placer poder hacerlo, pero por otro lado serás testigo de como algunos niños amenizan el paseo con cantos, bien sea en el mismo barco, bien sea con neumáticos a forma de flotador. 


Es impresionante ver y escuchar los diferentes canticos típicos de cada país e interpretados por pequeños que ya desde esa edad saben que los turistas les pueden aportar unas monedas que ayuden a su economía.


La Isla Elefantina, antes conocida como Khnum, está situada al sur de Egipto y norte de Sudán.

En ella se encuentran dos poblanos nubios, que son uno de los imprescindibles de esta zona. Para entender el porque de este nombre, hace falta explicar que Nubia es la región que está situada en esta zona

Del pueblo nubio salieron algunos de los mejores faraones de Egipto, conocidos como los "Faraones negros de Egipto" debido a que los nubios son de raza oscura.

Esta zona era rica en oro, minerales y madera y por tanto de mucho interés para los egipcios. Pasaron de ser esclavos a ser faraones y fueron guardines de una civilización y cultura milenaria durante más de 7 décadas.

Al llegar a la orilla de Isla Elefantina, me ofrecen la opción de tomar un baño en el Nilo. La calor y el hecho de que no se si jamás podré bañarme en algún rio tan mítico como este, me hacen decidirme y juntar mi blanco nuclear a esas pieles morenas (somos unos cuantos guiris los que nos atrevemos, así que más bien montamos un tablero de ajedrez bicromado.


Tras el baño, un paseo en camello con guía incluido, nos lleva hasta una parte del poblado nubio donde ya están más que acostumbrados a que los visitantes lleguen.


El poblado es todo un conjunto de casas blancas, rincones llenos de negocios, gente sonriendo y dando la bienvenida a los turistas y a los locales. calles de arena con puestos de comida y camellos que van paseando por mitad del pueblo.


Entro a una de las típicas casas nubias. La bienvenida es con un te de menta y con la famosa sisha.


Una de las características de las viviendas nubias es que son abiertas, disponen todas las estancias de cara a un gran patio que permita ver el cielo y las estrellas. Sus casas deben estar cerca del río.

No me atrevo a decir que no a nada, todo es pedido con una sonrisa y con gran hospitalidad. Se que contribuyo a turiscadas y me da pena cuando veo a tantos niños presentes que colaboran como entretenimiento.


El anfitrión nos canta algunas canciones tradicionales y rápidamente esas niñas te invitan a bailar con ellas. 


Me rompe el corazón, pues no debería decir que sí y contribuir a que sigan invitando a bailar a más visitantes, pero no me atrevo a decir que no.


Al final, decido acercarme a esas niñas más a mi manera. Les hace gracia mi pelo rubio y la idea de pintarnos las uñas mutuamente con rotulador fluorescente acaba siendo una buena idea.


La tarde iba animada y tampoco me resistí a hacerme un estupendo tatuaje de pintura de henna. Tienen algunos modelos y lo hacen en unos minutos con un arte realmente digno de admirar. Me encantó el resultado y fue divertida mi primera experiencia tatuadora.


Los globos que algún turista trajo, hicieron la delicia de las peques y nos lo pasamos genial jugando con ellos y viendo sus divertidas caras.



Dicen que los nubios pagaron un precio muy alto por el bien común de Egipto. Espero que puedan mantener sus costumbres, sus raíces y su sonrisa durante muchos años y que todo el turismo que les visita deje lo mejor que tenga sin llevarse nada de lo bueno de ellos ni "matar" su tremenda hospitalidad.


Aquí os dejo algún sonido del día, es un gusto ponerse en la piel de una sisha, esta música y el hermoso paisaje visto desde una balconcito.

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