30 de agosto de 2013

Costa Rica es Pura Vida

Antes de explicaros la ruta elegida y meternos en materia de cada uno de los sitios hace falta algún previo que se puede encontrar en cualquier guía, pero que vale la pena recordar, pues es la esencia del país:
  • País del Pura Vida, de la Naturaleza y la tranquilidad. Se vanaglorian de ser el único país del mundo que no dispone de ejercito, pues no lo consideran necesario y creen en la democracia pacifista y en el propio orgullo nacional.
  • Es de los paises con mayor renta por cápita de Centro América, lo que hace que los precios tampoco tengan nada que ver con los vecinos Nicaragua, Honduras o Guatemala.
  • La conservación del medioambiente sorprenderá, es una cultura arraigada ya desde pequeños donde se hace conscienciación y educación al respecto. Intentan también que el viajero se lleve algo de eso para casa, o como mínimo que afecte en lo mínimo su visita a es pulmón de oxígeno mundial donde ellos habitan.
  • Es un destino donde los amantes de la flora y fauna van a disfrutar en grande. También aquellos surferos experimentados, o los que disfruten de un buen raffting, una ruta de montaña o algún que otro deporte de aventura.
  • Se trata de un destino tranquilo, su gente (denominados ticos) es realmente amable y calmada (en ocasiones puede exasperar). 
  • La mejor manera de conocer el país es alquilando un 4x4 (ojo que sea realmente todoterreno si vais a según que zonas) y puesto que las indicaciones muchas veces brillan por su ausencia un buen navegador para poder llegar con facilidad a los sitios va a ser imprescindible.
  • Como previo consultar siempre con el Centro de Vacunación Internacional la necesidad de alguna vacuna para la visita al país. Puesto que se trata de ambientes húmedos y con gran cantidad de mosquitos llevar siempre un repelente específico para países tropicales (Goibi XTreme).
  • Será indispensable llevar ropa de montaña, chubasquero y se puede necesitar botas de agua para algún lugar dependiendo de la época. Unos prismáticos podrán ser de ayuda en muchos momentos para ver los animales, pero o son unos buenos prismáticos o casi que mejor no los transportéis.
Como siempre para empezar os dejamos la ruta elegida (en el mapa está marcado el destino G -Guapiles, la realidad es que desde un pueblo posterior llamado Cariari, se toma un bote-lancha que te lleva al Parque Nacional de Tortuguero que fue el destino de este punto)





Alajuela
El pueblo en sí no tiene mucho interés, pero es probable que hagais noche aquí al llegar y/o partir puesto que es donde se encuentra el aeropuerto internacional Juan Santamaría.
Se trata de un pueblo bastante tranquilo, con bastante oferta de alojamiento, muchos parques y lo mejor son las dos impresionantes Panaderias Santa Clara, vais a querer llevarlo todo para desayunar.


El primer punto de visita desde esta ciudad, a 37 kilómetros al norte, sería el cercano Volcán Poás. La carretera, con algunas curvas, tiene unas vistas panorámicas geniales. Además iréis encontrando paradas que venden los típicos fresones de la zona, si os gustan tienen un sabor muy dulce y te las venden o solas o con leche condensada o en algún sitio con chocolate. Nosotros nos las comimos sin más y además en cantidad, después de hacerlo algún local nos dijo que las lavásemos MUY bien si no queríamos tener un mal rato....la verdad es que no nos pasó nada, pero no os arriesguéis y lavadlas bien.
También venden un café cultivado por la zona que es bastante suave. Si no queréis comprar aquí pensad que en casi todo el país vais a ir encontrando café de las diferentes zonas.


Para ir a ver el volcán, lo mejor es hacerlo a primera hora (abren a las ocho). El motivo no es sólo por evitar aglomeraciones, sino más importante es evitar el habitual velo de nubes que cubre la zona y hace imposible ver bien el cráter.
Al llegar a la entrada aparcas el coche en la zona habilitada y caminando unos metros se pasa a la izquierda la zona de aseos, cafetería y alguna pequeña exposición del lugar. Seguid caminando recto dejando esto para la salida y al fondo encontráis el mirador que da acceso al increíble cráter de 1,3 km de diámetro y 300 m de profundidad (última erupción en 1953). El olor a azufre es bastante fuerte en esta zona, pero las vistas compensan cualquier molestia. 
Os dejamos alguna foto, está tomada a primerísima hora y al cabo de un par de horas estaba ya todo tapado, así que aunque seamos pesados os recordamos lo de subir temprano.


Después de ver el cráter podemos optar por algunas excursiones que ya están indicadas. Nosotros hicimos la del sendero Botos. Se tarda unos 30-40 minutos y acaba al lado de la zona de aparcamiento. Se trata de atravesar un camino por un bosque húmedo y llegar a la Laguna Botos, que está formada en un antiguo cráter del volcán.


Para los que deseen una ruta más larga y por montaña mas alta, está la ruta del sendero Escalonia.

Quepos
Bajamos hacía la costa del Pacífico, donde atravesamos la carretera que pasa por el Parque Nacional Carara. En esta ruta pasáis por el famoso Puente de los Cocodrilos. Toda esta zona tiene varios avisos en guías y webs de viajes, de ser algo peligrosa por la cantidad de robos que hay. Nosotros no tuvimos problema pero también hemos de decir que aparcamos justo en la entrada al puente, donde hay algunas tiendas (ojo que eso no es señal de nada) y además nos turnábamos para vigilar el coche puesto que recibimos tantas advertencias de no dejar allí el coche cargado que no nos atrevimos a arriesgar.
Desde el puente, si miras los bancales de arena de la ladera del río, es fácil ver grupos de inmensos cocodrilos tomando el sol, junto con otros dentro del agua del río Tárcoles. Es curioso pues se trata de cocodrilos realmente grandes que no abundan demasiado en el país pero que ahí además de servir de atracción a los viajeros, también se aseguran comida diaria.


Pasando Jacó, donde no paramos puesto que las recomendaciones eran horribles, llegamos a la primera playa de la zona Playa Hermosa. Aquí se puede aprovechar para un bañito, siempre teniendo cuidado con las olas que tienen fuertes corrientes (importante vigilar esto en casi todas las playas del país y ante la duda o preguntar o abstenerse!!!!) Otro de los entretenimientos de la zona es el surf. Hay locales donde alquilar tabla, donde tomar clases, etc. Por esta zona es bastante común encontrar Guest Houses que ofrecen combinaciones de alojamiento y cursos de surf durante por semanas a un precio ajustado.


Como buenas zona surfera vais a encontrar chiringos de playa que en muchos casos lo más fuerte que sirven son los batidos de chocolate (olvidaros de la cervecita a pie de playa). Los cuerpos Danone de ambos sexos se pasean con las tablas bajo el brazo, pero no demasiados se tumban en la abrasante arena. Suele ser común ver coches aparcados con las puertas abiertas y música sonando y los grupos de gente local que va a pasar el día a esta zona.
Después de la refrescante parada, nos vamos para Quepos y nos instalamos en el Wide-Mouth Frog Backpackers. Un lugar bastante recomendado, habitaciones muy correctas, zona común de cocina y comedor, sala para lectura y TV, una recepción con mucha información y una pequeña piscina con hamacas que es una delicia.


El pueblo son unas cuantas calles, bastante tranquilo pero con todo lo necesario pues hay varios restaurantes con buena comida y servicio (podemos recomendar el Patio para las comidas nacionales y también el Monchados con una carta variada, un par de mesas de terraza y unos buenos cocktails), tenéis algunas tiendas para hacer compras y es un buen punto base para recorrer algunos puntos de la zona si no queréis llegar todavía a Parque Manuel Antonio.

Una de las visitas recomendables de esta zona sería los Puentes Colgantes de Rainmaker. Fue el primer puente colgante en cruzar un bosque de Centroamérica y todavía son considerados de los mejores.



Al llegar a la entrada, tenéis servicio y os preguntará la persona que está al cargo si queréis la entrada simple o con comida. La comida hemos de decir que era muy buena y además tienen una cerveza hecha por ellos que os traen bien fresca, pero tened en cuenta que la excursión de los puentes dura sobre 1 hora y media, máxime 2 al hacer algún baño en algunas pozas "habilitadas", por lo tanto vigilad no os pase como a nosotros y os encontráis comiendo a las once de la mañana.
El motivo de poner las comillas es porque se ha de tener mucho cuidado. Se trata de un par o tres pozas de agua que cae de las cascadas, que está bien fría y que nos ponen una cuerda que DEBEMOS SUJETAR EN TODO MOMENTO para ayudarnos a entrar pero, sobretodo a salir del agua. De lo contrario podemos irnos hacia la cascada y golpearnos o podemos tener alguna dificultad para salir del agua y que eso nos agote.


La visita entera de hace envuelto de Naturaleza pura, árboles interminables que parece que sobrepasen el cielo, subir hasta unas plataformas desde donde salen los puentes que atraviesan las diversas partes del río seco, o por encima de las copas de algunos árboles más bajos. Aquí encontramos el puente más largo que hay en Costa Rica, sería en total de 100 metros de lado a lado y es emocionante atravesarlo.



Otra de las opciones de la zona, seria ver los palmerales que hay y que hacen famosa la zona por el aceite de palma. Es curioso ver el proceso que hay para cortar las hojas y secarlas en montones organizados en los laterales de la plantación.

Parque Manuel Antonio
Saliendo de Quepos hacia Manuel Antonio, encontráis una carretera de curvas, no muy ancha y con unos conductores de autobuses que van con prisas por ella, así que lo primero es tener cuidado.
El paisaje es algo extraño, mezcla de bosque con hoteles y tiendas que quieren aprovechar el gran tráfico de turistas que recorren la zona.
La oferta de hoteles es elevada, de calidades y precios diferentes. Nosotros nos hospedamos ya en Manuel Antonio, justo en la entrada ya de Playa Espadilla, en el Hotel Coco Beach que está regentado por una simpática japonesa. Las habitaciones son amplias y correctas, la rampa de subida que hay en la entrada es algo royo puesto que resbala bastante y puedes acabar con el culo en el suelo. El desayuno que dan es algo justo, aunque hay la opción de pagar un extra para tener algo más completo. Lo mejor del hotel es la situación que tiene, al principio de la calle que recorre Playa Espadilla y justo abajo hay un chiringuito de playa con una salsa para los bocadillos impresionante (picante) y unos nachos también muy buenos.



En esta zona hay mucho ambiente para poder pasar la noche, la oferta de restaurantes de calidad es variada y suelen hacer menús nocturnos de carne muy buena con una copa de vino tinto (lo que es casi un lujo en Costa Rica).
Ya por  las calles se puede llegar a ver algún mono perezoso colgado de algún árbol o de los cables de electricidad como fue nuestro caso.


La mañana la despertamos movidita, los monos aulladores son unos monos pequeñitos pero que emiten un sonido muy fuerte y que además se contestan entre ellos, por lo tanto cuando la comunicación empieza sobre las cinco de la mañana y además todavía no sabes el tamaño que tienen, pues lo único que haces es pensar que estás en mitad de un campo repleto de chimpancés.

Lo mejor es una vez despiertos, ir a desayunar y hacer alguna compra para llevar al parque. Hay un par de tiendas donde se puede comprar agua y os preparan bocadillos o compráis pan estilo molde y algún embutido. Es recomendable llevarlo todo bien cerrado para no tentar a los monos ni a los mapaches que hay en la playa.

Justo en la entrada del parque es donde se compran los tickets y donde podéis contratar los servicios de algún guía. Los que recomiendan la mayoría de guías son los del Águila (en la camisa llevan un águila de logo), veréis que la oferta es múltiple pero vale la pena alguien bien preparado si se quiere salir con la sensación de haber visto la variedad de fauna que el parque ofrece: monos de varios tipos, tortugas, arañas singulares, insectos varios, serpientes, cocodrilo, pájaros, mapaches, basiliscos, ranas variadas,iguanas, mariposas, guatuzas, etc.



El sendero principal que es el que se va a recorrer con el guía, no tiene ninguna pérdida. Los guías se van indicando lo que hay para ver, es casi parte del espectáculo. Ponen sus telescopios de manera que facilitan el avistamiento de lo diferentes animales y mientras te van explicando cada una de las historias de la especie, así como del parque y de la conservación del medio ambiente costaricense y, por extensión, del Mundo.

El parque dispone de otros senderos que se pueden recorrer por libre, están muy bien indicados y se pueden ir siguiendo teniendo en cuenta que uno debe permanecer dentro del camino para evitar alguna sorpresa poco deseada.
No se ha comentado hasta ahora, pero en cada una de las excursiones es importante llevar pantalones largos y calzado adecuado para montaña (en alguna se puede ir con corto si no salimos del sendero), el motivo es simple la fauna que hay en algún caso es venenosa (ranas, serpientes, arañas, etc) y por lo tanto mejor no ponerlo fácil.


También podemos hacer una paradita playera, en este caso sólo hay que vigilar con los mapaches que son amigos de lo ajeno. Les va a encantar coger tu comida, tu cámara o tu mochila. Por lo tanto la diversión aquí es saber atar bien las cosas a los árboles (saben desatar, las habilidades de estos animalitos son increíbles) y también tomar consciencia de que sois más grandes que ellos así que aprender a asustarlos corriendo hacia ellos si vienen o tirándoles algo de arena playera para ahuyentarles.


Sobre las playas conviene hacer caso a los guías sobre la mejor playa para el baño, hay algunas que su arena blanca y su cristalina agua invita al baño, pero las corrientes son fuertes y por tanto mejor no arriesgarse. Las mejores playas para el baño son  Playa Manuel Antonio, Playa Gemelas, Playa Puerto Escondido y en alguna ocasión Playa Espadilla Sur que es la extensión de la playa pública que tenemos desde afuera en la zona del pueblo.
En la misma playa no hay ninguna ducha, pero hay varios pequeños edificios por los senderos que disponen de duchas y servicios de uso libre y gratuito.


Para volver al pueblo se puede regresar al sendero principal e ir hasta la salida o unas barcas nos pueden llevar desde la salida donde está la caseta de guardabosques, normalmente piden que se deje alguna propina por el paseo.

Monteverde
Una panorámica carretera nos lleva hasta Monteverde, el camino es muy bonito pero se puede llegar a hacer pesado por la cantidad de baches que hay. Aquí es una de las zonas donde vas a sufrir si tu vehículo no es un 4x4 real.



Nosotros nos hospedamos en Santa Elena, en la Pensión Santa Elena que dispone de unas bonitas habitaciones (hay zona antigua y otra más nueva con cabañas de madera), una cocina común que podéis usar, unas mesas en la terraza donde relajaros y un servicio de recepción donde vais a poder encontrar toda la información que necesitéis de la zona. El desayuno está incluido en el precio, os darán una ficha canjeable en el puesto de tacos que hay justo al lado, no hay mucha variedad, pero la panadería del pueblo tampoco ofrece algo mucho mejor.



El pueblo dispone de alguna oferta de restaurante (el Tree House restaurant o el Restaurante Morphos son dos buenísimas opciones, pero también desplazándose en coche por la carretera que sale por el serpentario hay buenas y variadas opciones).

La zona es de las más bellas del país, situada en la zona occidental de la Cordillera del Tilarán, está considerada una de las zonas por excelencia de ecoturismo del país. Aunque hay turismo, no encontramos tanto como en otras zonas como Manuel Antonio, seguramente gracias o a causa de la carretera de acceso. De hecho este aspecto tiene algo dividido a los habitantes de la zona, hay cuáqueros (la zona fue fundada en los años 50 por cuáqueros que provenían de E.U.A.) que no desean la remodelación de la carretera para evitar que se pierda el encanto de la zona y otros habitantes quieren que el desarrollo y los dólares lleguen de manera sencilla a su puerta y por tanto están a favor de asfaltar la carretera para facilitar el acceso a vehículos masivos.



Podemos decir que las zonas de interés son varias, pero hay que destacar el famoso Bosque Nuboso  de Monteverde (llamado por National Geográphic "la joya de la corona de las reservas forestales de nubes",  la Reserva Santa Elena y también la menos conocida Reserva Curi Cancha.

El clima y el suelo de la zona provoca que la biodiversidad sea de la mas importante del Mundo, muchos biólogos acuden a esta zona para estudiar las especies y en ocasiones aprovechan para haceros de guías. Seguro que vais a contratar alguna salida con guía para observar las aves o resto de fauna y vais a descubrir lo que es absoluto entusiasmo por un trabajo-hobby (nunca vimos a alguien tan alucinado al ver una rana, ni nunca corrimos tanto siguiendo las comunicaciones por walki que se hacen los guías cuando alguno ha localizado alguna especie cara de ver).


Esta zona es famosa, entre otras cosas, por la diversidad de aves, entre ellas el maravilloso quetzal, pero también tucanes, pájaros campana, colobrís,  etc.  No sólo ahí os van a sorprender sino también la gran variedad e inmensas y coloridas mariposas; la gran cantidad de tipos de orquídea incluida una especie única que es la orquídea microenana; los ya conocidos monos perezosos o los monos arañas.


Nosotros realizamos la salida diurna en la Reserva Curi- Cancha con el guía naturista Greivin Murillo (goorgowalks@hotmail.com) y la experiencia fue muy buena.


Por la noche repetimos salida, en esta caso en la Reserva Santa Elena, interesante pero nos quedaríamos con la diurna quizá influidos por la lluvia que pillamos por la noche que hacia difícil disfrutar al 100% de la salida, pero también decir que el hecho de que por la noche se pueden ver otros animales diferentes a los de día pero no podemos ver árboles o las flores que nos acompañan.


Otras actividades para hacer por la zona sería ver el serpentario (rústico pero impresiona, mejor verlo después de las salidas a la montaña, si lo haces al contrario puedes acabar paranoico), el ranario, excursión por plantación de café, fábrica de quesos, el Bosque Eterno de los Niños, alguna catarata, skywalk o caminata por el cielo recorriendo diferentes puentes colgantes desde donde ver unos impresionantes paisajes.


Pero si hay algo realmente impresionante para hacer en esta zona es el canopy, unos recorridos por tirolinas que te dejaran sin aliento. Hay varias opciones, en nuestro caso nos decidimos por Selvatura Park una de las opciones más antiguas y más grandes: 3 km de cables, con 18 plataformas y un columpio Tarzán que atraviesa todo un bosque primario. Se puede reservar tanto en los hoteles de manera directa como en la oficina principal que hay en Santa Elena.


Las dos primeras plataformas son para tomar el pulso al asunto (sobretodo si tienes algo de vértigo) pero a la que te relajas y empiezas a observar el paisaje verás que sobrevolar ese paraíso es una experiencia que va a quedarse grabada en tu mente.
Os dejamos algún vídeo con gritos de histeria y emoción incluidos.



Volcán Arenal
Esta zona ha perdido el encanto debido a que el volcán esta absolutamente inactivo y por tanto se ha convertido en una montaña más. Se supone que hasta de aquí unos 100 años no va a tener actividad, así que quién llegue que lo explique.
La mejor manera de llegar es bordeando la Laguna el Arenal, con unas preciosas vistas y recorriendo una carretera llena de encanto y repleta de cuidados restaurantes que compiten por la mejor carta y las mejores vistas de la laguna.


Nosotros elegimos el Restaurante Café y Macadamia y volveríamos a repetir sin dudarlo. La carta es exquisita, con variedad de platos donde destacan algunos cocinados con Tilapia (pescado de la zona) todo cocinado con productos ecológicos, unos postres de nueces macadamia que te dejan sin aliento y un café también muy bueno. Los dueños poseen una de las extensiones de nueces más grandes de la zona. Veréis que muchos jardines en esta zona están decorados con las cáscaras de estas nueces, creando espacios interesantes.


Una vez llegas al volcán, todo y la impresión inicial, ves que lo que en otro tiempo fue una cosa excepcional ahora ya no lo es tanto. Antes la gracia de la zona era poder sentarse en lo lejos y ver caer la lava o alguna pequeña explosión, si además era por la noche el espectáculo era algo único.
Nosotros nos alojamos en el Arenal Observatory Lodge donde las vistas están más que garantizadas y el entorno es plena naturaleza donde poder hacer algunas excursiones por la zona.


Por la zona hay diversas termas con aguas volcánicas, la opción más chic seria las Termas Tabacón y algo más económico las Termas Baldi. Nosotros elegimos estas últimas y tal como dice el refrán, para gustos los colores, pero no lo repetiríamos y sería algo que no aconsejamos a no ser que sobre presupuesto y que tengas mucho tiempo de sobras.
Justo delante las Termas Tabacón, no tiene pérdida pues están en la misma carretera, se encuentran zonas públicas donde bañarse en la agua volcánica y untarse con el barro volcánico que dicen que tiene no se cuantas propiedades pero que en mi caso lo único que hizo fue provocarme picores.
Se trata de aparcar en la carretera y tomar una caminito que hay delante, a unos metros se encuentra el lugar. Los locales lo conocen y si preguntáis seguro que os indican. Hay que tener dos precauciones: la primera sobre tus pertenencias, se dan bastantes robos por lo tanto mejor no dejarlas sin atar y sin vigilar. La segunda precaución es vigilar el acceso al agua, no seria el primero que se cae y se hace algo de daño pues aquí no hay las estupendas escaleras que te encuentras en las termas, esto es 100% natural.


Otra de las excursiones de la zona sería la Catarata Fortuna. Nosotros aquí optamos por comprar un picknic para pasar el día (el la catarata no hay nada, así que como mínimo el agua si no queréis comer allí). Una vez se paga la entrada se empiezan a bajar escaleras, de diferentes tamaños, altura e imperfección; no se os ocurra ir en chanclas o algo parecido.
En total son 480 escalones que hacen que recorras 600 metros y que en lo único que pensaras mientras lo haces es en lo que te espera luego para subir. Rodeado de una belleza natural, al final encuentras la impresionante catarata de 70 metros. No hay vigilancia en la mayoría de ocasiones así que se prudente y cuando te bañes no quieras hacer escenita de acercamiento al agua que cae.


El agua está helada pero después del esfuerzo a ver quién se atreve a no bañarse ahí. En el lado izquierdo se accede al agua más tranquila y hay alguna zona de rocas donde vais a poder hacer vuestro tranquilo picknic. Recordad que a la subida, si se necesita hay unas duchas en la zona donde se han comprado las entradas.
En esta zona también hay canopy, uno de ellos pasa justo por encima de la cascada, con lo cual en alguna ocasión vais a escuchar algún grito de alguien que os sobrevuela (preferimos el canopy que os hemos indicado de Monteverde, el paisaje es más espectacular)


Se puede también visitar la ciudad de La Fortuna, bastante turística pues era y es de los sitios más comunes para los turistas que van a ver el volcán. Oferta de agencias de excursiones, restaurantes, oficinas de cambio, bares, tiendas para comprar artículos de la zona y especialmente telas bordadas con gran colorido.
No es un mal sitio para descansar algo de Naturaleza y poder sentarte en un pub a tomar algo, escuchar música y simplemente hablar.

Tortuguero
A esta región se llega, aproximando el coche hasta donde podáis (en nuestro caso hasta La Pavona) y allí pagar para el aparcamiento vigilado y llevaros en las barcazas aquello que se vaya  a necesitar en Tortuguero.


Recomendable llevar botas de agua y zapato trecking y la ropa que vayas a usar, recordad que para ir a ver el desove de las tortugas por la noche, vais a necesitar ropa oscura y también alguna linterna.
Planificando bien el viaje, si de aquí se quiere ir luego a la zona de Costa Caribeña de Puerto Limón, Puerto Viejo o Manzanillo, se puede ir por la costa caribeña, pero para eso se debería encontrar la manera de no disponer ya de coche (dejar el coche en San José y continuar el viaje en transporte público, tomando para la vuelta un avión de las costa caribeña o panameña a San José)
Al llegar a La Pavona se compran los billetes para el bote que os va a llevar navegando por estrechos canales hasta Tortuguero. El tiempo que tarda depende mucho de como de crecida esté el agua, pensad que esto son superficies que se inundan con la crecida de los ríos Parismina, Reventazón o Pacuare. Si es época seca el trayecto puede hacerse bastante pesado y el ruido del motor del bote cansino, aún así el paisaje es precioso y la cámara puede ir captando basiliscos, iguanas, monos y algún cocodrilo.


El bote os dejará al lado de la caseta donde se reserva la excursión nocturna para el desove, además muchos habitantes os van a ofrecer el poder hacerlo (pack incluido con alguna excursión al día siguiente por los ríos que es muy recomendable) No os podemos decir cual es la mejor opción, nosotros elegimos reservar hora directa con la gente de la caseta y la experiencia fue buena.


Tortuguero son literalmente dos caminos no asfaltados, muchas casetas que alquilan habitaciones, unos cuantos restaurantes algunos de una calidad excelente, tiendas para que puedas comprar algún recuerdo y la verdad que con buenos precios y poco más que descubrir.
Sobre alojamiento no os recomendamos el nuestro porque no volveríamos al mismo, si no es época alta la recomendación seria llegar y con calma mirar las opciones pidiendo que os enseñen las habitaciones. Se trata de una par de zonas, una seria por donde está el campo de fútbol, con unas cuantas casetas que tenían buena pinta y también nos hablaron muy bien del Hotel Miss Junie (las opiniones en Tripadvisor son de todos los colores), el precio es más elevado pero se puede mirar. Nosotros allí no vimos las habitaciones pero si fuimos a darnos un super homenaje de cena....recomendable al 100%. Está situado en el extremo norte del pueblo, se trata de una de las primeras familias de la zona y en la actualidad la tercera generación que todavía mantiene la tradición y fama de la cocina caribeña.  En su carta explica la historia de la abuela, como empezó su cocina y como ayudó a fundar la zona del pueblo de Tortuguero.

Pero el motivo principal para venir a esta zona es ver las famosas tortugas marinas y a poder ser el desove. Así lo hicimos y la verdad es que es algo que impresiona. Algunas cosas previas para que tengáis en cuenta seria que hay que ir con calma y paciencia (el ritmo de las tortugas es el que es), hay que ser respetuoso y exigir que tu guía lo sea. Estamos hablando de asistir a algo único, pero eso no quita que tengamos el derecho de influir en ello. Cada vez las tortugas acuden menos a este lugar por el estrés que les producimos los turistas deseosos de ver su parto. Hay guías que para ganarse una buena propina o para ser mejor que el otro guía son capaces de tocarlas, de tocar incluso algún huevo o de dejaros que os pongáis rodeando la tortuga: NO lo permitas!!!! Para ver a las tortugas SIEMPRE tenemos que estar en el máximo silencio y además permaneces SIEMPRE detrás de ellas, fuera de su ángulo de visión.
Otra cosa a tener en cuenta es que aquí no hay garantías de ver nada. Nosotros tuvimos mucha suerte y vimos una tortuga a lo lejos saliendo del agua, una tortuga poniendo huevos (decenas de ellos!!!;  no se vosotros pero aquí como inexpertos en la materia pensábamos que una tortuga marina ponía unos cuantos huevos bien grandes y no es así, son muchas decenas y no tan grandes) y vimos como enterraba los huevo y se iba bien cansada hacia el agua.
Vale la pena que se haga una consulta previa para ver qué podemos ver en la época que vamos, pues el tipo de tortugas es diferente en momento.

Si os quedan ganas después de esto, se puede celebrar la experiencia tomando algo en el pub-disco del pueblo. Allí los locales se mezclan con los turistas tomando unas cuantas Imperiales.

Al día siguiente una excursión en bote sin motor por los canales más estrechos es muy recomendable. No puede faltar la crema solar y la cámara, porque seguro que vais a ver gran variedad de aves, iguanas, cocodrilos, etc.



También se puede ir a visitar el parque, al final del camino de tierra, en dirección sur, se llega a la caseta del guardabosques, allí se compra la entrada para visitar la montaña (puedes ir con o sin guía).
Esta zona es ideal para relajarse pero olvídate de disfrutar de su playa, no es aconsejable para el baño por las fuertes corrientes y piensa que la arena puede estar llena de cañas con una tela roja que indica que no puedes pisar por haber huevos enterrados.

Costa Caribeña sur
Si deseas bañarte en playas con aguas templadas y cristalinas, si quieres pasar la noche al compás de la música reggae, si quieres que el reloj se pare, si deseas recorrer bellos paisajes en bicicleta, si quieres cruzarte con la gente y el saludo cotidiano se convierta en "Pura Vida Mae", entonces esta es tu zona.
Aquí si que vas a tener unas tranquilas playas caribeñas donde bañarte y tumbarte al sol, unas arenas blancas finas donde quedarte pegado durante horas.
Esta zona sería el corazón de la comunidad afrocaribeña del país, los jamaicanos fueron traídos por la United Fruit para construir la columna vertebral de la república bananera original, y acabaron instalándose aquí y mezclándose con los antiguos grupos indígenas.


La primera parada sería Cahuita, donde todavía se mantiene un ambiente tranquilo y tradicional. Tomar un café natural o un cacao, desayunar el típico gallo pinto o unos combinados que incluyen la deliciosa fruta caribeña es algo que puedes hacer en el 100% Natural Coffee Shop, en la calle de la entrada al parque, no muy lejos de ella. Si te queda espacio mira de probar alguna de las galletas o pasteles caseros que hacen.


Aprovecha también para visitar el Parque Nacional Cahuita, uno de los más visitados del país. Puedes hacerlo con o sin guía, en nuestro caso lo hicimos sin guía puesto que ya el interés era más el visitarlo y pasear por él que continuar viendo animales.
Es una buena zona para el snorkel y poder ver la barrera de coral, algo realmente recomendable.

En pocos kilómetros tienes el pueblo de Puerto Viejo de Talamanca. Para los amantes de la lectura este pueblo sirve de ambientación para el libro Pura Vida de José María Mendiluce donde una barcelonesa llamada Ariadna que trabaja para la ONU  combinará su proyecto profesional en la zona con el descubrimiento de una vida social de excesos en varios sentidos (os lo recomendamos como lectura previa al viaje)
Aquí nos hospedamos en las casitas Coco Loco lodge Hotel una buena opción, pero no la única porque la oferta es increíble. Nosotros quisimos tener una de las habitaciones del Hotel Pura Vida, situado muy cerca, enfrente del campo de fútbol, pero ya estaba completo. Las habitaciones son geniales y el precio muy adecuado.
Una opción más económica seria el Rocking J´s, pero aconsejamos ver las instalaciones, puedes dormir con saco en zonas habilitadas o bien alquilar alguna de las habitaciones (debido a la fama del lugar, con ambiente muy bohemio el precio de las habitaciones no resulta tan económico como corresponde a la oferta que dan).

Recomendable para hacer en Puerto Viejo es ver la calidad de muchos de sus restaurantes o bares, sentarte en alguna terraza a tomar alguna cerveza, ir al Salsa Brava (local que hace homenaje a la playa del mismo nombre, una de las más famosas entre los surfistas de todo el mundo y que no sólo es recomendable para surfers experimentados)  y mezclarse con los rastafaris para escuchar un concierto reggae o bien la música reggae que sale de la mayoría de locales. No es un ambiente peligroso, pero mejor ir con prudencia y ser respetuoso con lo que para los locales es más que una cultura, si no te gusta el ambiente no alargues tu visita.


Durante el día puedes alquilar una bicicleta y recorrer la costa hasta Manzanillo, viendo las diversas playas que hay y haciendo paradas (atar las bicicletas). Puedes hacer paradas en las diferentes playas y una vez llegas a Manzanillo, este super tranquilo pueblo te ofrece también alojamiento MUY tranquilo y una maravillosa playa donde lo único que tendrás que vigilar dependiendo de la época será con los mosquitos.
Si nadas un poco y tienes tubo, puedes ver la barrera de coral de la zona.


Para comer o cenar es más que recomendable el Maxi's Restaurant (también tiene cabinas para dormir), no os resistáis a una buenas langosta con salsa de coco, auténtico sabor caribeño. Como postre una bola y sólo una, harán las delicias de auténtico postre de chocolate casero. Unas jarras de cerveza y la camiseta del Barça colgada en las paredes hace el resto ;-)


Bocas del Toro (Panamá)
Para poner el broche de oro al viaje nos fuimos hasta Panamá, a la isla de Bocas del Toro. Para llegar sólo es necesario llegar a la frontera (Sixaola), allí hay un parquing vigilado donde se puede dejar el coche para los días que necesites o si llegas en bus parará justo en la frontera.
Haces la salida de Costa Rica en la oficina que hay justo antes del puente que vas a tener que atravesar caminando con tus pertenencias. Aquí más vale ir con calma puesto que es normal que haya colas en las oficinas.


Atraviesas el "curioso" puente teniendo cuidado donde pones los pies. El puente está algo destartalado, los tablones de madera se mueven y hay agujeros; así como os decimos es mejor vigilar donde se ponen los pies.


Una vez llegas al otro lado del puente ya estás en tierras panameñas, allí pasas por la oficina y pagas el visado de entrada (se dan casos de estafa donde se pide algo más de dinero del precio habitual del visado).


Allí ya tendrás unos cuantos locales que te van a ir ofreciendo precio para llevarte en bus hasta donde necesites. Hay que negociar y vigilar que quede claro qué ofrecen y cómo. Un consejo que os hacemos en estos casos es mirar de juntaros unos cuantos turistas que vayáis al mismo destino, y así vuestro poder para negociar será mayor. Al decir que vigilar que os ofrecen que quede claro hasta donde os van a llevar, haciendo que ruta o cuantas paradas y que no os hagan pagar en la próxima parada.
Un bus os va a llevar o bien a Almirante o bien a Changuinola y allí tomáis el bote-bus hasta Bocas del Toro (también informaros del precio de manera previa)


Al llegar a Bocas del Toro la oferta de hoteles es variada, se trata de mirar y elegir, son un par de calles donde está la mayor parte de la oferta.


Tenéis buenos y variados restaurantes, nosotros probamos algunos y todos ellos fueron bien, los precios veréis que son bajos, más que en Costa Rica. El Wine Bar en la calle principal, regentado por un americano muy agradable y donde encontráis buena oferta de vinos; un restaurante con ambiente catalán situado al final de la calle (dejando el Wine Bar a tu mano derecha, vas continuando la calle hasta el final, un restaurante de madera con vinos de España y catalanes gracias a su cocinero que es de la zona)


En la calle principal también teneis varios centros de excursiones, os recomendamos hacer alguna de 1 día, visitando Cayos Zapatillas, Cayo Coral donde hacer un buen snorkel sobre coral diverso y peces de colores (NO TOCAR NUNCA EL CORAL, LO MATAS!!!!), Isla Zapatilla, avistamiento de delfines (ni sueñes que te vas a bañar con ellos, antes de que bajes del barco ellos ya se han ido y tu como mucho tendrás unas buenas picadas de las cientos de medusas que hay en alta mar)


Desde la plaza de Bocas del Toro (la verás, sólo hay una en el centro de la calle) hay los autobuses públicos que te llevan a la famosa Playa Estrella (asegúrate el horario de vuelta, hay un par de compañías que hace este trayecto y si el billete es de ida y vuelta has de mirar de volver con la que viniste...parece obvio pero cuando ves que todos los buses son iguales pues como que no está tan claro). Pregunta el precio, a nosotros nos pasó que un local nos informó que nos cobraban de más por ser turistas y además fue él quien nos dijo que hay varias compañías y por tanto varios horarios.


Al llegar a Playa Estrella, desde donde os deja el bus hay que caminar algo por la orilla de la playa hasta llegar a la zona de estrellas (hay botes que os llevan pero una caminata por la orilla es algo único...vosotros sabéis que opción escoger).


Cuando llegas a Playa Estrella es simplemente ALUCINANTE, te bañas con estrellas de mar del tamaño mayor a la palma de tu mano, al lado tuyo. Si llevas tubo puedes adentrarte y mirar el suelo que está plagado de estrellas. Hay varios avisos de NO TOCAR las estrellas, el motivo es muy claro, las puedes matar al sacarlas del agua, es un ser vivo al que puedes estresar si vas tocándolo e imagina que provoca el que lo toquen todos los turistas que van a la zona.



En esta playa vale la pena pasar el día, hay varios chiringos que van a prepararte una deliciosa langosta a buen precio, unas latas de cerveza Balboa o un agua de coco que ellos mismos van a abrir para ti. Disfruta del día pero ponte crema pues el sol es abrasador y en el agua no te vas a librar de él.



Después de esto para nosotros llegó la hora de la vuelta a San José para visitar la capital costaricense e ir haciendo ánimos para la vuelta a casa.
En nuestro caso fuimos hicimos el camino inverso hasta Sixaola donde cogimos nuevamente el coche para ir hasta San José. Si vuestra opción fue el transporte público para recorrer esta parte (muy recomendable) ahora se puede volver de manera directa con un vuelo de Bocas a San José, consultar precios con antelación puesto que en nuestro caso no eran demasiado económicos y por eso no optamos por esta vía.

San Jose
No os podemos decir mucho de la capital, a priori no nos parecía un lugar para invertir demasiado tiempo y por lo tanto no lo visitamos durante mucho tiempo. El centro es como muchas de las ciudades que habéis visto, las tiendas de grandes marcas se van sucediendo por las calles principales. Tiene diversos museos que no os podemos decir mucho al respecto pues no los visitamos, nos limitamos a pasear por las calles, entrar en el mercado del centro, sentarnos a tomar algo y continuar caminando. También hay que decir que nos comentaban que se trataba de una ciudad peligrosa, cosa que no vimos por ningún lado la sensación de peligro, al menos no más que cualquier otra gran ciudad que podáis conocer.


La vuelta fue vía Mexico DF y puesto que teníamos varias horas de aeropuerto la opción fue tomar un bus al centro, a la famosa plaza de la Constitución, donde visitar la Catedral, el Palacio Nacional, comer los mejores y más baratos tacos que hayáis probado en Tacos de Canasta (Calle Francisco I Madero, 71) una tradición, veréis la cantidad de gente que hace cola para probarlos y no olvidar la cerveza, el picante está asegurado.



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2 comentarios:

  1. Ana Soria4/3/14

    Muchas, muchas, muchas gracias!!!! Por fin tengo un relato completo de uno de mía viajes!!!!!
    Me ha encantado recordar tantas cosas!!!!! Ojalá tengamos algún otro viaje conjunto que podáis compartir en Noskamins!

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    1. Que sean muchos, ojalá lleguemos a hacer viajes juntos con bastón incluido....imserso mochilero!!!

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