¿Qué ver en Roma durante una visita de 3 días?

Dicen que a Roma vuelve la gente que tira una moneda en la majestuosa Fontana di Trevi, pues yo hace unos años la tiré y hoy vuelvo con mi sobrino a mostrarle la ciudad y a hacerle tirar a él una moneda para que sepa que algún día volverá también.

Para ir nos decidimos como siempre por Lonely Planet, y en este caso por una edición especial para niños MUY recomendable. Les enseña sobre la ciudad basándose en historias y de una forma divertida y apta para ellos, me ha encantado la idea y la recomiendo 100%.

Un vuelo de Ryanair bien baratito y ya estamos en Roma dispuestos a comernos la ciudad, tanto en lo que queremos ver como su comida y es que un niño y una pizza o pasta es una combinación que me era fácil :-) apuesta segura.

Algunos consejos prácticos serían:

• Existen dos aeropuertos en la ciudad, el internacional de Fiumicino y el de Ciampino, Ryanair vuela a ambos y los dos están bien comunicados para ir al centro con varias compañías de bus y el tren en el caso de Fiumicino. 
• La estación de tren Termini está en el centro de la ciudad y te conecta con varios destinos nacionales y también europeos. Hay quién dice que es un lugar complicado para alojarse porque sus alrededores por la noche son algo peligrosos. Yo en mis dos estancias en Roma me he alojado en esta zona y he tenido sólo buenas experiencias (hay bus, metro, tren y es fácil desplazarse caminando a varios puntos de interés)
• Desplazarse en Roma por su centro histórico sólo admite una opción: a pie. Hay buses pequeñitos muy monos pero cada rincón tiene encanto y eso desde un bus no se aprecia. 
• Hay dos lineas de metro en la ciudad: la A y la B. No tienen muchas paradas y son útiles sólo para ir hasta Ciudad Vaticano y para algún punto concreto. El billete se compra en las máquinas que hay en las propias estaciones de metro o bien en los estancos de tabaco. Hay diversas modalidades para día completo, viaje único, abonos.... Mejor probar el viaje único porque veréis que no lo usáis mucho.
• Mucho más completa es la red de buses que recorre la ciudad. El billete también en el propio bus (hay una máquina donde insertar el precio del billete) o con abonos.
• Una buena opción es el Roma Pass, que incluye transportes ya desde aeropuerto, entradas y ahorras bastante en colas. La hay de 2 días o de 3 días, puedes comprarlo Online para tenerla ya a tu llegada si vas a aprovecharla desde el primer momento, o comprarla en los puntos de información turística (también hay en el aeropuerto), o bien en los museos colaboradores.
• El aperitivo todavía existe en Roma aunque no en todos sus bares. Se trata de unas horas, normalmente entre las 18:30 y las 21:30 donde los bares y algunos restaurantes preparan unas pequeñas degustaciones a estilo buffet que normalmente son gratuitas para acompañar la bebida que tomes, en otros casos hay un precio pero muy económico. Esta tradición no es sólo romana pues en el norte de Italia es también típico, Milán tiene unos aperitivos geniales. Algunos templos del aperitivo serian Fluid o el Doppiozeroo, pero no os preocupéis y buscad puesto que hay muchos.
• Para comer en Roma encontrar restaurantes es extremadamente sencillo, los hay por todas partes. Recomendable mirar algo los precios puesto que hay sorpresas en algunas de sus cartas. Suelen incorporar en la cuenta un % de propina y en otros lugares lo dejan como algo opcional que valores el servicio. Si que os recomiendo huir de los famosos carritos que os encontrareis por las calles, los precios son muy exagerados en los tentempiés y las bebidas.

• Roma es una de las mecas de "la bella figura", la gente se preocupa por estar guapa, vestir bien, cuidar la linea e imagen. 
• Para visitar el Coliseum, el Foro Romano y Palatino existe una entrada combinada, ojo para comprarla eligiendo las mejores horas en caso de que no llevéis la Roma Pass, suelen haber colas kilométricas.

Os dejo una pequeña descripción de los must los organizáis según vuestra propia planificación, sabiendo que Roma está llena de historia, de monumentos, de arte y que cada esquina puede representar un pequeño descubrimiento.

A nuestra llegada lo primero que hacemos como buenos turistas es ir a Plaza España, se puede llegar en metro justo en la parada con el mismo nombre y es un lugar ideal para ya hacerse una idea del bullicio de una ciudad viva y rebosante de locales y turistas. La Escalinata está siempre concurrida, sentarse en ella o subir hasta lo alto para ver la Iglesia de Trinità dei Monti o las vistas que hay desde la parte superior son alternativas que vale la pena no desechar. En la parta más baja, justo en la plaza está la famosa fuente en forma de barco y de ese lugar salen coches de caballos para los que deseen dar una vuelta por este barrio denominado Tridente.

No muy lejos está la Piazza del Popolo (Plaza del Pueblo), que es el lugar donde antiguamente se realizaban la ejecuciones públicas. En uno de sus laterales está la estatua de Rómulo y Remo amamantando de la loba, los responsables del nacimiento de la ciudad de Roma según la leyenda. En uno de los extremos está la entrada triunfal del recinto, la Porta del Popolo junto con las dos casi idénticas iglesias barrocas. Desde este lugar salen concurridas calles de tiendas y restaurantes. En el centro de la plaza encontramos un obelisco egipcio dedicado a Ramsés II (es el segundo más antiguo y uno de los más altos de Roma)

Callejeando por Vía del Corso o sus paralelas calles (más pequeñas y con encanto) llagamos a Piazza Montecitorio donde encontramos otro de los obeliscos de la ciudad, en este caso la Columna de Marco Aurelio. 

Desde ahí podemos ir a la Fontana di Trevi donde lo mejor es llegar callejeando por sus animadas calles medievales y dejarse sorprender por el ruido de su agua y lo inmensa y rococó que es. Yo siempre la había imaginado más pequeña, no se el motivo, pero sus dimensiones fueron una sorpresa. En esta ocasión cuando llegamos tuvimos una desagradable sorpresa: la fuente estaba en obras y por tanto sin agua y en la mayor parte tapada. Puesto que dejaros esa imagen era una pena os dejo algunas fotos que hice en mi viaje del 2011 que fue en pleno enero y por tanto con mucho más frío. Cuenta la leyenda que tirar de espaldas una moneda a la fuente, va a hacer que en algún momento vuelvas; yo en el 2011 la tiré y ahora la vuelvo a visitar con mi sobrino con quién también hemos vuelto a tirar moneda para que algún día podamos volver.

Desde ahí no os podéis perder una de las mejores heladerías de la ciudad, un espectáculo total de helado, recomendable 100%. se trata de Il Gelato di San Crispino. Para llegar desde Trevi sólo tenéis que salir por la Via de Lavatore, al llegar al cruce con Via Pannetteria giráis a la izquierda y en el lado de la derecha de la calle, concretamente en el número 42 está la heladería. Es fácil que pase desapercibida pues sólo tiene una pequeño cartel en la puerta y no tiene mesas fuera, así que atentos.

Helado en mano una buena opción es ir hacia el Panteón, si podéis hacerlo os recomiendo llegar a él entrando por la plaza (Via Pastini, Via del Panteon...) al encontrártelo es mucho más sorprendente, para mi de lo mejor de Roma. Una pequeña plaza, con sus edificios vecinos casi tocando, varios restaurantes que os recomiendo cenar en la terraza de alguno ellos como el Napoletano's , gente, hombre disfrazados de antiguos gladiadores a la caza de la propina del turista que quiere una foto con ellos, coches de caballos en la puerta del edificio para llevarte a dar una vuelta por el centro histórico, etc. Pensar que el templo lleva ahí desde el año 120 quita la consciencia sobre el tiempo, mirar una vez dentro hacia el ojo de la esfera del techo es algo impresionante. Este es un lugar que realmente te maravilla, como mínimo ese ha sido mi caso en ambas ocasiones.

Desde aquí es muy fácil acceder a Piazza Navona, una inmensa plaza de forma ovalada, alzada sobre las ruinas de un circo y de las que tienen más vida en Roma aún en esta época. En ella hay esculturas, fuentes, edificios de gran valor, y es un centro de ocio, cultura, tenderetes de pintores, artistas callejeros, animadas terrazas y mucha gente.

No muy lejos se encuentra Área Sacra o Largo di Torre Argentina, con cuatro templos romanos republicanos y los restos del Teatro Pompeyo. Se trata de las ruinas de templos más antiguos que se conservan en Roma. Esta zona está recomendada sobretodo de noche, por el día el encanto es menor y además verás las decenas de gatos que se han hecho dueños de este lugar.

Tenemos la suerte de que pillamos la Noche de los Museos, una iniciativa organizada a nivel conjunto con varios museos e instituciones culturales de Europa. Una larga noche donde los museos son gratis y donde se realizan varias actividades al aire libre. Se celebra a mediados de mayo, dependiendo de como caiga el fin de semana y si tienes la suerte de viajar a alguna de las ciudades que participan o vivir en una de ellas, vale la pena aprovecharlo.

No muy lejos estaría la Piazza Venezia, desde ella hay unas vistas increíbles del Capitolio, la sede de la alcaldía de Roma, los Museos Capitolinos o la famosa Columna Trajana. Esta zona seria recomendable una doble visita, visitarla por el día cuando se vea el Coliseum, Foro Romano alguna otra atracción de la zona; pero también hacer una visita nocturna puesto que el encanto de las luces y la piedra de sus monumentos es algo encantador.

La Columna Trajana se encuentra entre las ruinas del Foro de Trajano, es uno de los puntos míticos de la ciudad y vale la pena perder un buen rato por esta zona. Paseando por la Via del Fiori Imperial sientes esa combinación extraña que Roma te da: el bullicio de los turistas, los carritos de comidas y bebidas, las ruinas del Foro Trajano a un lado y el Foro Romano al otro, el Coliseum al fondo, los coches de caballos compartiendo espacio con los coches actuales....un verdadero caos pero que resulta a la vez hermoso.

Al día siguiente vamos a otra de las joyas de la ciudad: el Coliseum. Recordad que la entrada es combinada con el Foro Romano y el Palatino, que suelen haber colas, que se puede entrar con el Roma Pass y que mejor llevar agua si vas en época calurosa. El precio (año 2015) es de 12€ para adultos y gratis para niños.

En las afueras del Coliseum nunca faltan: vendedores ambulantes, turistas con la cámara en mano, personas con palos de selfie intentando hacer la foto que de envidia en las redes, romanos o dudosos romanos vestidos de gladiadores que te ofrecen una foto con ellos a cambio de una propina, carritos que venden bebidas a precios prohibitivos, guías turísticos ofreciendo sus servicios y seguro que me dejo algo más.
Aún así, la imagen del Coliseum es impresionante (por cierto que una de las mejores fotos que podrás hacer será desde el Domus Aurea, un parque que está atravesando la calle Salvi). El Coliseum se usaba para espectáculos de luchas de gladiadores, con unos 5000 espectadores y donde el emperador de turno decidía la suerte de sus perdedores. La conservación es espectacular y el interior vale la pena visitarlo con tiempo y dejar volar la imaginación para imaginar como serian las luchas y el ruido de los que allí se reunían.

A la salida podemos dirigirnos hacia la Via di S.Gregorio donde se encuentra el Arco di Constantino, un gran arco de triunfo que conmemora la victoria de Constantino I el Grande y que tiene la característica de ser el más moderno alzado en la Roma Antigua y que se construyó gracias al espolio de edificios anteriores.

Desde ahí accedemos al Foro Romano y también al Palatino. El Foro Romano son unas desordenadas ruinas que en su día fueron el centro del mundo, imaginarse lo que era sentado en alguno de sus rincones y escuchar la historia que en cada uno de los monumentos hay es algo que vale la pena hacer con tiempo. Visitar luego el Palatino o lo que es lo mismo el hogar de los aristócratas de la capital italiana.

A la salida decidimos ir hacia la Piazza Bocca dela Verità donde se encuentra el detector de mentiras más famoso de Roma. Una máscara de mármol con un agujero en la boca que mordía las manos de los mentirosos, una buena fantasía para los peques. La boca está situada en la entrada de la Iglesia de Santa Maria in Comedin y una vez pasada la prueba (y la acostumbrada cola) puedes acceder a la iglesia.

No estaría mal ya que estamos aquí cruzar el río Tevere para ir al famoso barrio de Trastevere, un laberinto de calles ambientadas, restaurantes y terrazas, paradas de souvenirs de regalos, tiendas de autor, ropas colgadas al sol para secar.

Aquí no se trata de ir a un lugar concreto, sino más bien de callejear y dejarse perder por esta zona. El nombre del barrio significa "al otro lado del río" y siempre fue un animado barrio popular. Podríamos decir que el barrio se organiza alrededor de la Piazza di Santa Maria in Trastevere, donde se encuentra la primera iglesia cristiana oficial de Roma.

Por recomendaros un sitio especial (seguro que hay muchos) no dejéis de visitar el Restaurante Da Lucia (Vicolo del Mattonato). También comimos muy bien en uno justo antes de llegar a Piazza Maria in Trastevere, en la Via Lungareta que es una de las calles principales, no recuerdo el nombre pero la fachada naranja, los manteles naranja chillón y el simpático camarero que no para de gritar "Bon Giorno" os pueden dar unas pistas.

Y una vez tenemos el estómago lleno decidimos continuar la ruta y nos vamos por la orilla del pasando por Isla Tiberina, desde tiempos clásicos un lugar dedicado a la cura de enfermos.

Llegamos a la animada zona de Campo da Fiori, convertida durante el día en un mercado donde los habituales desayunan o comen y por la noche transformada en lugar de copas. Justo en el centro de la plaza queda la estatua de Giordano Bruno, quemado en esta misma plaza en 1600 por la Inquisición. Como curiosidad esta seria la única plaza de Roma sin iglesia...y es que la ciudad está repleta de iglesias y no encontrar  una aquí es algo muy, muy, muy raro.

Desde ahí se puede callejear hacia el Castello Sant Angelo y quién desee poder visitarlo, no fue mi caso en ninguna de las ocasiones, así que no os puedo recomendar nada de ahí.

Hacer el recorrido desde ahí por Via della Conciliazione hasta llegar a Ciudad del Vaticano, las vistas son bonitas con San Pedro al fondo. Otra opción es coger alguno de sus buses o ir desde la estación de Termini en metro hasta Ottaviano y caminar por Via Ottaviano hasta llegar al mismo punto.

Para poder saber más sobre Ciudad del Vaticano, podéis mirar ESTE POST donde os hablo mucho más sobre este minúsculo país.

Ya sólo nos queda coger el metro y volver al centro, podemos bajar en Termini y visitar la Piazza de la Repubblica, o bien visitar la cercana Iglesia de Santa Maria Maggiore, o seguir callejeando por la ciudad, o incluso acercarnos a los bohemios barrios de San Lorenzo y  Il Pigneto del que os hablo en ESTE POST.

Roma es una ciudad encantadora, la gente, el ambiente, la comida, etc...todo en ella es agradable (excepto el tráfico, no hay valor a conducir ahí!!!) Hay que estar muy preparado para caminar mucho por la ciudad y evitar perderse los maravillosos rincones que no salen en las guías pero que están listos para que ser descubiertos y disfrutados.

A ser posible vale la pena ir fuera de la temporada alta de pleno verano, ya no solo por los precios sino también por la calor.
Yo por si las moscas he vuelto a tirar moneda en Fontana di Trevi para mirar si en el futuro vuelvo nuevamente a la ciudad, ......de momento.....ciao bella!!!

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