27 de agosto de 2016

¿Por qué le llaman Matagalls, cuando quieren decir montaña?

No me diréis que el nombre de esta montaña no es curioso, ¿verdad? Pues la verdad es que hay varias versiones de la procedencia del nombre...os explico dos que son las que me han parecido más creíbles. 
  • Unos lo atribuyen a raíces celtas. Una fusión de MA, TA, GALL, que respectivamente, quieren decir "grandiosidad", "montículo de gran altura" y "piedras"
  • Otra versión descompone el nombre en MATA que sería "abundancia", y GALLS que sería "piedras trituradas por la nieve"
Seguro que hay más, incluso habrá alguna en que aparezcan gallos degollados....pero estas me han parecido más interesantes.

Empezamos esta sencilla ruta desde Collformic, donde tenemos un pequeño restaurante donde a la bajada se podrán reponer fuerzas. Hay algo de parking pero no demasiado, así que si no podéis aparcar ahí os tocarán los laterales de la carretera.




Iniciamos la ascensión por unas escaleras de piedra donde ya podemos ver las marcas que iremos siguiendo de color blanco y rojo indicando el GR 5.2. 


Seguimos subiendo por lo que sería un bosquecito que pronto vamos a echar de menos si se trata de un día de verano, así que aprovechad esas sombras.


Cruzamos luego una pista de tierra que va serpenteando y luego empezamos a subir por un poco definido camino pedregoso que nos llevará hasta la cima. 

Llegamos así al Turó del Pla de la Barraca donde seguimos andando por una zona ahora un poco menos desnivelada, con algunos prados donde acostumbran a pastar vacas y donde vemos alguna curiosa concavidad en la tierra que antiguamente sería para acumular nieve durante el invierno y así aprovecharla durante el resto del año.


Seguimos subiendo hasta alcanzar el Turó Gros de Santandreu (1592 m), la subida es algo más fuerte y el terreno está bastante descompuesto, pero se sube bien.

Imagen obtenida de Google
Desde la cima del Turó Gros ya se ve nuestro objetivo y la cruz de Catalunya levantada en recuerdo a Mosén Cinto Verdaguer.

Seguimos caminando, el collado dels LLops nos puede servir para coger fuerza y descansar sobre esta extensión un momento, antes de empezar la última subida, en este caso también con bastante piedra.


Recorremos los últimos metros hasta llegar a la cumbre donde acostumbra a hacer algo de viento y donde ese día la parte trasera de la cruz estaba inundada de hormigas voladoras que no nos permitieron comer a la sombra....esperemos que vosotros no las encontréis!!


Las vistas nos permiten ver varios puntos de los Pirineos : Cadí, Puigmal y Canigó; ver algunos puntos de la Sierra Litoral y Prelitoral: Collserola, Montnegre y Corredor; ver la plana de Vic y hasta podremos ver montañas significativas como el Pedraforca si el día está claro.


Ahora toca deshacer el camino por el mismo sitio que vinimos y disfrutar de una cerveza en el bar de abajo. Además, puesto que llevábamos nuestra comida que no habíamos podido disfrutar en la cima, nos dieron permiso para hacerlo en el propio restaurante....amabilidad al 100%.


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