Roadtrip de Barcelona a Croacia: Día 5 de Postojna a Rovinj

Nos despedimos de la verde pero lluviosa Eslovenia para poder llegar por fin a Croacia, tenemos unas ganas terribles de empezar a recorrer este país y la ruta que tenemos es amplia para poderlo atravesar entero, aunque como suele pasar en estos casos ya veréis que hay lugares donde nos hubiésemos quedado más días y otros sitios donde finalmente no pudimos ir por falta de tiempo....una buena excusa para volver en un futuro!!!

Decidimos entrar al país por la denominada zona de Istria, una península en forma de corazón con muchísimas influencias italianas. La zona tiene diversos tesoros, desde su verde interior, pueblos con verdadero encanto que parecen sacados de una película del medievo, algunas zonas de playas azules cristalinas, las mejores playas FKK y alguna ciudad que yo aconsejaría no perderse. Además la gastronomía en esta zona es increíble, como casi en todo el país, pero en este caso con algunos productos típicos como la famosa trufa blanca, que es exclusiva de esta zona (en mi caso tengo esa rareza de no gustarme el sabor de la trufa, pero no pude resistir probarla)

Mapa península Istria. Imagen sacada de Google.

Después de no mucho recorrido por amplias carreteras con curvas llegamos a CROACIA, un trámite simple de enseñar nuestro documento de identidad y ya estamos aquí, haciendo fotos que dejen constancia que pisamos tierra croata!!!

Seguimos las indicaciones de Lonely, y siento decir que ha sido de las pocas veces que no comparto la recomendación de esta guía. Para no hacer todo el camino del tirón hasta Rovinj, quisimos parar en alguno de esos pueblecitos recomendados tras leer que Gracisce "es uno de los secretos mejor guardados de Istria" pues para allí que nos fuimos.

Al llegar nos tomamos nuestra primera cerveza y café croatas y descubrimos que estábamos en un pueblo de cuatro calles, que sí que era encantador pero no tanto como para la descripción que daba la Lonely y que además no teníamos ni una kuna (HRK moneda croata) y gracias a que la dueña del bar nos cobró en euros no tuvimos un mal comienzo.

Las vistas del pueblo desde la Iglesia de Santa Maria si que valieron la pena, al menos vimos un poco de ese verde croata del interior de la península.

Después de esta experiencia nos tocó otra menos agradable y es que los principios en Croacia podemos decir que fueron duros (tranquilos que luego cambió!!!!). Decidimos hacer otra parada en el fiordo de Limska Draga, que más que un fiordo acaba pareciendo un lago. Yo no se si fue por la experiencia, por lo que nos costó llegar (ahora os cuento) o por lo que encontramos a la llegada, que para mi este sitio me sobró completamente. Intento mirarlo de modo objetivo sin verle la gracias al lugar.

Para llegar, seguíamos las indicaciones de un loco MAPS ME, que ese día no acababa de funcionar demasiado, cuando ya vimos que nos indicaba por un lugar que no acabábamos de ver claro, unos albañiles que estaban por la zona nos dijeron el camino a seguir. El camino era un camino apto para 4x4 y seguramente muy poco recomendable para una furgoneta cargada hasta las cejas, pero era aquello de "debe faltar ya poco, no?" "como vamos a dar la vuelta ahora que ya estamos?". Así durante unos 15 kilómetros donde aparecimos en una estupenda carretera que comunicaba con el buscado fiordo. Vamos que fue una suerte no pinchar o habernos quedado clavadas en mitad de aquel camino alternativo que seguimos. 

Por fin llegamos al lugar, vemos las vistas desde uno de los miradores y aunque está algo nublado.

Decidimos cumplir el deseo de bajar al fiordo (esta vez por la carretera normal) y darnos un lujo en uno de los que nos habían recomendado como un estupendo restaurante donde comer marisco y pescado de la zona. Total que aparcamos la furgoneta, nos vamos hacia el restaurante y allí en la puerta un cúmulo de gente rodeaba a un señor en el suelo que resultó que acabó sus días ahí. Como veis tétrico, muy desagradable, chocante pues nos dejó un cuerpo alteradísimo y con pocas ganas para disfrutar de nada.

Nos alejamos de esa zona y nos tomamos algo junto al fiordo intentando olvidar la sensación de ver como alguien se queda sin vida y los pensamientos que eso te traen.

De ahí decidimos ya no hacer más aventuras e irnos directas para nuestro destino del día: Rovinj. Y una vez llegamos comprendimos que tendríamos que haber venido de forma directa para haber disfrutado más de este pueblo. Un destino que os recomiendo sin ningún tipo de duda ya que es simplemente encantador y  roza lo perfecto.

Primero tocaba una tarea nada fácil, queríamos un camping que nos facilitase el ir y venir al centro del pueblo. Estábamos entre dos opciones, la primera buscar un camping en zona FKK ya que la península de Istria es de las zonas especializadas en este tipo de playas. Para quien no lo conozca FKK viene del movimiento alemán Freiköperkultur que podría traducirse como "cultura del cuerpo libre" o lo que es más fácil playas/campings/zonas nudistas. Para quien no haya probado nunca, es fácil en este país lejano donde nadie te conoce y puedes meterte en el agua (y encima ese agua adriática!!!) sin necesidad de un bañador. No hay que hacerlo, es sólo para aquellos a quien os pueda apetecer.

Con esta opción teníamos el Camping Valalta Naturist, pero nos quedaba un poco lejos, estaba al norte de Rovinj y demasiado lejos para poder disfrutar de una parada sin tener que conducir que era lo que queríamos.

Nos quedamos con la segunda opción, el Camping Porton Biondi. Como aspecto positivo es la ubicación, mejor imposible ya que está en la misma playa, con vistas al casco antiguo de Rovinj, se puede ir andando hasta el centro con un paseo de unos 15 minutos o bien usar el servicio de minibus que el mismo camping ofrece. 

Como aspecto negativo las instalaciones de duchas son muy frías pues hay una parte abierta, encontrar parcela no es fácil puesto que no se trata de calles perpendiculares y puede ser un poco caótico, además algunas parcelas tienen la toma de corriente algo lejos y otras tienen pendiente y es necesario calzar bien la furgo. Pero la situación del camping y el ambiente agradable que hay, bien salvan esos inconvenientes.

Tras nuestro desastroso día, seguido de hora y media buscando parcela y montando la parada, decidimos darnos una ducha y salir a tomar algo y relajarnos por Rovinj.

Mesas del Restaurante situado en el Mercado de verduras de Rovinj, si os sentáis en las mesas de fuera que es donde van los locales, además de mejor ambiente veréis que los precios son mejores....antiguiris

Kilómetros totales: 139
Precio Camping Porton Biondi: 29,49€

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