22 de abril de 2011

Semana 1 Camino Santiago: de Saint Jean a Logroño

Desde Barcelona, la mejor opción para iniciar el Camino es ir hasta Pamplona (tren o bus) y de allí tomar el bus que va hasta Roncesvalles, mirar los horarios no sea que tengáis alguna sorpresa pues no hay muchos a día y en temporada baja todavía menos. LINK 

De Saint Jean Pied de Port a Roncesvalles
Una vez en Roncesvalles hay quién opta por empezar su Camino aquí, nosotros os recomendamos ir un poquito más allá. Tomar un taxi entre los que quieran hacer como vosotros e ir hasta St Jean Pied de Port, que seria atravesando los Pirineos. Es una de las etapas más bonitas, el paisaje es increíble. Es una etapa dura pero muy gratificante y nosotros no cambiaríamos la opción de empezar ahí.
Al llegar a St. Jean se puede ir al centro de los peregrinos (cierran al mediodía) donde se puede comprar la Credencial del Peregrino (os hablamos en el post anterior) y también os dan alguna información de las etapas, su dureza, los albergues y datos de contacto de cada etapa....son unas cuantas hojas que va  bien que llevéis.



Y por fin empezáis a caminar!!! La primera pregunta es: ¿y por donde empiezo? Pues fácil, y además tardaras muy poquito en aprenderlo : SIGUE LA FLECHA AMARILLA. Las verás de todas las formas, materiales y situadas en las fachadas, pilones, suelos, paredes.



Pasarás el puente, continuas por la Rue Espagne y te encuentras con 2 opciones de Camino: Ruta Napoleón (la que os recomendamos) y la Ruta de Valcarlos que viene a coincidir con la carretera por la que habéis llegado en taxi (N135). La primera ruta es la mejor y aunque tenga mayor dificultad, seria la opción recomendada excepto para bicicletas y para los que tengan algún problema real.
A unos 10 km tenéis el albergue de Orisson con unas vistas que no hay que perderse y donde os podéis quedar a hacer noche si veis que el viento es fuerte o que la noche os va a pillar por el Camino, lo que no es nada recomendable


Seguimos el Camino por una carretera de montaña donde encontramos unos paisajes que seguro vais a recordar durante tiempo, el aire es fuerte en esta zona y hay que ir protegido. Seguro que encontráis ovejas de pelo largo, muy típicas de la zona y que van apareciendo a vuestro paso, así como algún que otro perro pastor que igual decide acompañaros un rato.


Nos encontramos después con la imagen de la Virgen de Biakorri, con diversas ofrendas peregrinas y situada en lo alto de una cresta rocosa; donde algunos peregrinos toman un descanso y aprovechan para observar el paisaje que la virgen de los pastores protege.


Justo pasado este punto, es cuando dejamos de lado la carretera o camino y empezamos la montaña a través, donde tendremos empinadas cuestas y bajadas y algún refugio de piedra. Este tramo es algo duro para las rodillas y ojo que hay algo de piedra suelta. Los que habéis visto la película The Way (os dejamos la cartelera en el post de los previos) reconoceréis bien este punto.


Pronto llegas a la piedra que anuncia que has atravesado la frontera y te encuentras ya en Navarra y después de esto te queda algo de bosque hasta llegar por fin a tu primer destino: Roncesvalles.
Dispones del habitaciones en la zona nueva, que los holandeses que llevan el recinto te pueden mostrar y también dispones de una gran sala en la zona antigua que no es más que una antigua iglesia. Las habitaciones quedan cerradas a las 22:00 y eso quiere decir también que las luces quedarán apagadas (será una constante durante tu Camino, levantarte temprano y acostarte pronto....bueno esto último no siempre ;-) )
La cena la sirven en el restaurante que hay, es el típico menú peregrino que vas a ir encontrando por el Camino.
Según como sea de ligero tu sueño, optarás por los tapones de oídos, pues aquí empiezas con los primeros ronquidos comunitarios.


De Roncesvalles a Larrasoaña
Lo primero que os tenemos que decir sobre esta etapa, es que SIN DUDA cambiaríamos el final. El albergue de Larrasoaña es de lo peor que hemos encontrado en el Camino: ni son simpáticos, ni está cuidado, ni tiene ningún tipo de comodidad, ni está limpio. 
Hay gente que se queda antes, en Zubiri, parece ser que no es que sea lo mejor, pero os aseguramos que mejor que Larrasoaña no es muy difícil (si algún día lo mejoran, nos lo hacéis llegar que así modificamos esto, pero de momento se merecen un suspenso bien grande). En el pueblo hay también un albergue privado (casa Elita) de unos 50€ por noche que no hemos estado pero que los comentarios también son negativos, así que mejor cambiar el final de etapa.
En Roncesvalles puedes consultar los horarios que hacen la misa del peregrino, allí coincidirás con gente que todavía no sabes pero que serán tus compañeros a lo largo del Camino en más de una ocasión.
La salida por carretera de Roncesvalles pronto da paso a una zona boscosa, esta etapa está más que concurrida, pensad en la cantidad de gente que empieza aquí. El pasillo boscoso por el que pasas está lleno de gente y es casi imposible tener un rato de soledad....empezarás a escuchar los primeros BUEN CAMINO!! que tanto nacionales como extranjeros ya han aprendido a decir.



En este tramo pasas por mitad de algún pueblo y en algún momento has de atravesar carretera. Verás que los peregrinos son respetados durante todo el Camino por los tramos en que caminad por el arcén de las carreteras pues los vehículos están acostumbrados, aún así no está de más que siempre se vaya con precaución, por el lado que toca (has de ver los coches venir de cara) y en fila de uno.
Pasaras por muchas zonas de pastura, con las alambradas alrededor y con puertas de madera que tendrás que ir pasando.
Si decides quedarte en Zubiri, desde Roncesvalles se habrán hecho algo menos de 21 kilómetros. Descansa y toma un buen bocadillo de tortilla de chorizo de la zona y una jarra de cerveza o un vino de Navarra....te lo has ganado.


Nosotros seguimos hasta Larrasoaña, que son unos 6 km más, pero como os dijimos no lo aconsejamos. Lo único que vale la pena es el bar-restaurante y la gente que allí nos juntamos. El albergue está hecho un desastre y por la mañana para desayunas, sólo hay una tienda (en un extremo del pueblo) que a la vez hace desayunos en unas mesas que tiene colocadas. La simpatía de la mujer que la lleva brilla por su ausencia, que no hace más que quejarse de los peregrinos cuando son los únicos y múltiples clientes que tiene. Además como tengas de antojo algo de fruta, vas a saber lo que es pagar oro por ella.


De Larrasoaña a Zaraquiegui
¿Os acordáis que hemos comentado en el post de previos que las etapas las marcáis vosotros? Pues aquí hay un ejemplo de ello. Lo más común es hacer parada en Pamplona, los motivos desde la variedad de alojamiento al hecho de que sea una ciudad o simplemente porque hacer el Camino es también hacer turismo y enriquecerte y en Pamplona hay muchas opciones para hacerlo.


En nuestro caso puesto que llegamos a la ciudad bastante temprano (y que habíamos estado hacía dos días en el inicio del Camino, antes de coger el bus), lo que hicimos es disfrutar de alguna iglesia donde había un emocionante coro cantando y luego atacar a todas los bares de pinchos que se ponían por delante hasta llegar al preferido. Allí nos juntamos una buena colla de gente, de países diferentes pero todos con ganas de disfrutar de una buena compañía, probar los pinchos que nos iban sacando y no dejar de lado las jarras de cerveza bien fresquita.
El Camino había sido duro pues la noche anterior estuvo lloviendo y por lo tanto estaba todo lleno de barro que se pegaba a tus zapatos, que dificultaba andar y que se llegaba a hacer pesado...así que también ese día nos merecíamos mezclar tapas con etapas.


Como os digo sobraba tiempo así que después de pasar a sellar por la Universidad, nos fuimos rumbo a Zaraquiegui, al albergue La Posada de Ardogui, donde una maravillosa propietaria (Belén) nos ayudó a pasar una de esas noches inolvidables. Unas cervezas, una guitarra que la propia Belén nos localizó, unos baños impecables, unas habitaciones super cómodas y una cena que no era nada fuera de lo común pero que estaba hecha con mucho mimo.


De Zaraquiegui a Lorca
Una vez dejas el pueblo detrás empieza una dura ascensión hacia el Alto del Perdón, si además ha llovido la noche de antes el barro hasta cubrir los pies está más que asegurado y es hace que tus pies pesen toneladas.
Durante el Camino vas acompañado de numerosos molinos de viento que hacen un ruido cansino pero al llegar al Alto las vistas son increíbles, el Valle de Valdizarbe, los Pirineos al fondo, la ciudad que se deja ver por algún lado, los campos amarillos llenos de ginestas, y ese mismo viento que tanto ruido hacía y que ahora te da en la cara y ayuda a llenarte de energía todavía más.
Es un buen momento para descansar y tomar fuerzas a la vez que hacerte una de las fotos míticas del Camino con la escultura de bronce donde se representan a diversos peregrinos de diferentes épocas que representan el paso del tiempo del Camino.



Si la subida fue incómoda por el barro, la bajada era un rompe tobillos por las piedras sueltas, así que mejor ir con cuidado.
Pasar por campos verdes donde las hierbas parecen un mar de un color que no toca; el viento las va moviendo y se asemejan a olas donde sólo falta la espuma al romper.
Al llegar a la población de Muruzábal tenemos la opción de continuar hasta Obanos o de coger un desvío hacia la ermita de Eunate, se trata de una pequeña iglesia relacionada con varios proyectos de los Templarios y no es extraño ver gente descalza dando vueltas a la Iglesia, que cuando veáis los cantos de piedras que hay, pensarás que les ha dado mucho sol en la cabeza.



De ahí se sigue hasta Obanos. Una pequeña subida antes de llegar a Obanos y hacer una parada para visitar su iglesia y su archi fotografiada cruz.



Luego enlazamos con lo que sería el Camino Aragonés hasta llegar a Puente de la Reina. En esta población hay el famoso puente románico, que es otro de los símbolos del camino pues fue construido para el paso de los peregrinos y todavía hoy se utiliza. Justo en el inicio del puente está la oficina de Turismo (con lavabos y con sellos para tu credencial) y cuando pases el puente hay una bonita imagen del puente y de la ribera a la que tu cámara de fotos no se va a poder resistir.




Salimos del pueblo acompañados del río Arga, al lado del cual vamos a ir caminando un rato pero que aunque lo estemos oyendo en todo momento, sólo lo vamos a ver a ratos.
Al llegar a Cirauqui lo primero que notamos son las cuestas y casi no las abandonamos hasta llegar a nuestra siguiente parada que será Lorca.



El pueblo sólo son unas cuantas calles tranquilas y bonitas. La conexión a internet deja bastante que desear, pero podrás comunicarte si es que quieres. Tienes un par de albergues de buena calidad ambos y precio similar e incluso el menu de peregrino tiene algo de variedad para que descanses de lo habitual. La comida es buena y el pacharán todavía mejor ;-) BUEN CAMINO



De Lorca a Villamajor de Monjardín
A la salida de Lorca tienes alguna tienda para comprar provisiones de lo que necesites. No os hemos comentado, pero combiene llevar siempre agua (al llegar a una fuente, que hay muchas, te recomendamos llenar tu botella aunque tengas) y algo para picar que sea energético (chocolate si no hace demasiada calor, algún fruto seco o plátano)



Pasarás Estella que es algo feucho y el siguiente punto de relevancia seria la famosa Fuente del Vino que ha construido las famosas Bodegas Irache. Allí una fuente de vino puede saciar tu sed, ser la protagonista de una divertida foto y también aprovechar para decir a tu familia que se conecte a la webcam que hay justo detrás de la fuente y así les envías algún saludo casi en directo.
Allí mismo está Monasterio de Irache que también vale la pena visitar. Esta etapa es bastante planita y hay varias opciones para visitar, os recomendamos tomarla como un pequeño descanso cultural.



A unos kilómetros se encuentra Ázqueta, la población es tranquila y quizá pasase desapercibida en el conjunto del Camino si no fuera porque allí está el señor Pablito el de Las Varas, que desde el 1986 regala varas a los peregrinos que pasan por allí, así como las conchas que te hará con mucha delicadeza para que no falte en el Camino, además de explicarte alguna que otra historia que no desvelaremos para no romper el misterio.



Vendrá un tramo empinado y al finalizar éste en las alturas está nuestra siguiente parada Villamajor de Monjardin, un albergue sencillo que llevan unos holandeses y que ofrecen habitaciones en diferentes plantas. Si tenéis la suerte que os toca la de arriba disfrutareis de una terraza con vistas excelentes aunque por contra tendréis que subir unas cuantas escaleras. Para quién esté interesado ofrecen cada día una sesión de meditación.
Justo al lado, en la misma plaza, hay un barecito de menús para peregrinos con alguna marca de pacharan que alegra la llegada.


De Villamajor de Monjardín a Torres del Río
La etapa se empieza en descenso, el Camino aquí pronto será con los viñedos decorando el paisaje, por lo tanto depende de la época que sea tendrás el verdor de las viñas o bien el marrón de la tierra y vid.
En unos kilómetros llegas a Los Arcos, una población que muchas guías marcan como final de etapa, pero como nosotros hacía ya días que íbamos diferente que las guías pues continuamos nuestro Camino.
Tras continuar con viñedos, llegas a la pequeña población de Sansol, que atraviesas como siempre con alguna subida que te hace pasar por mitad del pueblo.


Unos kilómetros más y llegamos a Torres del Río, donde nosotros decidimos hacer la parada. Un tranquilo pueblo que nuevamente llegas con una buena pendiente de entrada; muchas opciones de albergue y a nosotros nos robó el corazón uno con piscina. Además luego resultó tener un restaurante con variedad y buena comida y encima con un Barça-Madrid que ayudó a reír un rato con los que estábamos allí.


Otra cosa buena del Camino es que en ocasiones coincides con alguien que ya lo habías hecho hacía unos días o la semana anterior.
Eso nos pasó aquí con algunas gente con la que coincidimos el primer día en Roncesvalles y aprovechamos para volver a compartir unas tapas, algo de charla y las experiencias de los últimos días.


De Torres del Río a Logroño
Continuamos el Camino por algunas pistas de arena, rodeadas casi siempre de viñedos. Los paisajes son más planos y más abiertos.


La mayoría de etapas que llegan a grandes ciudades son algo extrañas. Te acostumbras al paisaje de los pequeños pueblos, a la vegetación y de repente estás en las afueras de una ciudad, en ocasiones con caminos mucho más amplios o que tienes de vecina a alguna carretera o autopista.
Antes de que eso sea evidente pasareis por la pequeña población de Viana donde no os recomendamos comer demasiado sabiendo lo que luego os espera en Logroño.


En este tramo dejas detrás la provincia de Navarra y entras a La Rioja, donde pronto verás que las etapas son más planas y con viñedos  y matorrales en lugar de altos árboles formando espesuras.


A la ciudad se entra por el puente de piedra arreglado para la ocasión.


Se van siguiendo las indicaciones que nos llevarán hasta el albergue, donde después de dejar las cosas y hacer una ducha, sólo tienes una cosa a hacer: de cabeza  la famosa Calle del Laurel donde podéis probar algunas copas de vino riojano con unas excelentes tapas de casi cualquier cosa.



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TODO EL CAMINO DE SANTIAGO AQUI

2 comentarios:

  1. Anónimo26/6/14

    Hola, me extraña que digas que Estella es feucha, creo que no la visteis bien, que no visteis San Pedro de la Rúa, ni San Miguel ni el Palacio de los Reyes de Navarra, románico, que acoge el Museo Gustavo de Maeztu y en cuyo de uno de los capiteles se representa al caballero Roldán luchando contra el gigante Farragut.
    Comentar que en Roncesvalles no se puede elegir Albergue, hay que ir al nuevo atendido por hospitaleros holandeses. Sólo cuando se llena se abre el antiguo, el edificio Itzandegia, que ha tenido mas funciones que la de Iglesia,
    También deciros que Casa Elita no tiene permiso legal para alojar personas, ni pereginos ni turistas de ningún otro tipo.

    ¡Buen Camino! ULTREIA

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    1. Buenas ULTREIA,
      Gracias por tus comentarios, tendremos en cuenta tus recomendaciones para Estella...ahora ya tenemos excusa para volver ;-)
      Sobre el albergue de Roncesvalles, en nuestro caso fuimos al antiguo, imagino que el nuevo estaba lleno. En todo caso de ambos tenemos buena opinión puesto que el nuevo todo el mundo habla genial y el antiguo tiene un encanto especial.
      Buen Camino!!!

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